Alimentación recomendada por el IMSS para enfermos de Covid-19

Hay muchos rumores acerca de lo que las personas deben hacer para evitar el contagio o aliviar la Covid-19, que incluyen remedios naturales como hacer gárgaras con bicarbonato de sodio o utilizar propóleo, así como tomar vino o comer plátano; sin embargo, hasta la fecha no hay un tratamiento específico para combatir a esta enfermedad que en México ha quitado la vida a más de 57 mil personas.

Igualmente, no existen remedios naturales ni alimentos que maten al nuevo coronavirus Sars-Cov-2, aunque los especialistas en la salud han determinado que la nutrición y los hábitos alimenticios influyen directamente en las personas que llegan a contraer el virus. Por ello, ya te hemos hablado en el pasado sobre la alimentación que deben llevar los pacientes con Covid-19 para evitar caer en un cuadro grave, donde te explicamos cómo funciona el virus y cómo actúa nuestro sistema inmunológico.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en tasa de obesidad, por lo que esta epidemia, incluida el sobrepeso y sus enfermedades derivadas "tendrán el impacto más grande en el PIB entre 2020 y 2050"; en tanto, el subdirector de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó en una conferencia que tan sólo por consumir refresco, 40 mil mexicanos mueren al año.

Estas cifras y otras referencias científicas han dejado al descubierto que los hábitos alimenticios de los mexicanos, en donde abunda la comida chatarra y hay una falta de fibra dietética natural obtenida de los vegetales y las frutas, afecta la salud de la población que presenta una gran variedad de enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, la hipertensión arterial, problemas cardiovasculares y, por supuesto, un sistema inmune debilitado.

El reto de los especialistas en la salud

De acuerdo con una investigación publicada en la Revista Mexicana de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición, la enfermedad de la Covid-19 ha ocasionado la muerte en centenares de miles de personas en el mundo, "afectando principalmente a sujetos con enfermedades cronicodegenerativas y/o con un sistema inmunitario deprimido", debido a que son más susceptibles a padecer y presentar complicaciones por esta nueva enfermedad.

Lamentablemente, el confinamiento que surgió como una medida preventiva para evitar el contagio de la enfermedad, resultó en un aumento de los malos hábitos de alimentación, sumado a la inactividad física y alteraciones en el estado de ánimo, que repercutieron negativamente en la salud de la población, especialmente en pacientes con diabetes o con obesidad, que sufren un mayor riesgo de presentar cuadros más graves y mortalidad.

"Existe evidencia científica de que ciertos nutrimentos como las vitaminas A, C, D, E, los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y el zinc podrían generar efectos benéficos frente a la COVID-19 actuando como inmunomoduladores, reduciendo el estrés oxidativo y la respuesta inflamatoria."

En este sentido, la alimentación juega un papel primordial en la prevención y en la disminución de los efectos producidos por la Covid-19, ya que el tener una dieta adecuada, se está contribuyendo a controlar problemas de comorbilidad, disminuir el estrés o síntomas gastrointestinales relacionados al nuevo coronavirus.

La dieta del IMSS

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicó un boletín respecto a la alimentación que que mantiene el personal de Nutrición y Dietética con los pacientes de Covid-19 en el instituto, donde señalan en primera instancia la importancia de mantener el buen estado de ánimo de los enfermos, pues es fundamental en su recuperación, acompañado de una constante hidratación que "ayuda al buen funcionamiento del organismo y reduce el riesgo de enfermedades no trasmisibles o mantenerlas controladas".

Asimismo, señalan que extremar la limpieza en los alimentos y la zona en la que está el paciente es fundamental, lo mismo que llevar una dieta balanceada y personalizada, pues los casos varían según el tipo de enfermedades o afectaciones que existan previas al contagio.

Por otra parte, recomiendan el consumo de:

1. Micronutrientes: que contengan cobre, ácido fólico, hierro, selenio, zinc y vitaminas A, B6, B12, C y D. Éstos se encuentran en verduras como brócoli, champiñones, pimientos, espinacas, y en frutas cítricas como guayaba, limón, naranja, piña, kiwi y sandia.
2. Macronutrientes: en la medida de las posibilidades de cada persona se sugiere consumir pescado, salmón, atún, huevo y leche.
3. Frutos secos: asimismo, se recomienda según las posibilidades consumir almendras y arándanos.