Una especia que nunca falta en la cocina es el comino, una planta que desde hace varios años ha sido utilizada no solo por sus notas de olor y sabor, sino también por sus propiedades digestivas, estimulantes y antiespasmódicas. Por otro lado, existen estudios que aseguran que su uso también puede ser bueno para prevenir afecciones que van desde las más sencillas, como el insomnio, hasta algunas tan complejas como el cáncer de colon.

Lo que se sabe sobre el origen de esta pequeña planta de no más de 50 centímetros de altura, es que surgió en la región de Irán y que, incluso su uso como moneda para pagar el diezmo a los sacerdotes, se encuentra reflejado en el Antiguo Testamento de la Biblia. Según otras fuentes históricas, esta especia también fue bastante apreciada por las civilizaciones egipcias, griegas y romanas. En esta última se sabe que emperadores como Marcus Aureius y Antoninus Pius fueron apodados con nombres que hacían referencia al comino.

Posteriormente, la especia fue introducida al continente europeo debido a la ocupación árabe, después de este momento su popularización alrededor del mundo comenzó a expandirse hasta el punto de llegar hoy a nuestras mesas.

Descubre sus beneficios para la salud

Se sabe que el comino es rico en vitaminas A y E, así como en nutrientes como potasio, fósforo, calcio, magnesio y hierro; un verdadero cóctel de nutrición que te ayudará a obtener beneficios como los siguientes:

Una excelente digestión

Gracias a que dentro de su composición existen un compuestos como el cuinaldehído que ayuda a la activación de las glándulas salivales y el timol, que estimula las glándulas encargadas de segregar bilis, enzimas y ácidos; el consumo del comino puede ser clave para tener una buena digestión y permitirle a tu cuerpo que deseche todas las toxinas necesarias. Buena parte de estas bondades se atribuyen a la prevención del cáncer de colon.

Y hablando de expulsar lo innecesario, no debes olvidar que el comino también contiene propiedades “carminativas”, es decir, que facilita la expulsión de gases y alivia los síntomas producidos por los mismos.

Previene y combate la anemia

Este alimento es una importante fuente de hierro, que aporta 66.36 miligramos, por lo que una cucharadita de semillas de comino cubriría el 20% de las necesidades diarias de este nutriente. El hierro es un componente indispensable para la formación de hemoglobina, el agente de la sangre encargado de transportar el oxígeno al resto del cuerpo, una actividad clave para prevenir y combatir afecciones como la anemia.

Enemigo del insomnio

Su aceite esencial contiene hipnóticos naturales, que aunados a las vitaminas del grupo B y sus propiedades digestivas; actúan como ingredientes esenciales para tranquilizar y relajar el cuerpo, consiguiendo un descanso profundo.

Adiós a este molesto problema de piel

Los forúnculos son protuberancias dolorosas llenas de pus debajo de la piel y son efecto de la formación de bacterias infectadas en esta zona. Aunque no lo creas, se trata de un problema bastante común y el comino es una alternativa viable para combatirlos. El fósforo, el timol y cumhinaldehido juntos actúan como desintoxicantes que ayudan a la fácil expulsión de estas bacterias.

Un corazón saludable

Finalmente, no está de más mencionar que todo el potasio, manganeso, calcio, fósforo y zinc que posee este condimento son componentes ideales para el equilibrio celular y el control de la frecuencia cardíaca.

Cómo usarlo en tu cocina

Ahora que conoces todas sus bondades y quedaste enamorado de ellas, seguramente estás ansioso por saber cómo puedes usarlo en tus recetas. GastroLab recomienda su uso como condimento, ya que la versatilidad de este ingrediente es enorme y se puede combinar fácilmente casi con cualquier cosa. A las verduras al vapor o cocidas les puede dar toques aromáticos, mientras que en el caso de las carnes ayuda a aumentar el sabor, sin dejar de resaltar el aderezo con el que son cocinadas.

Por otro lado, al pan además de darle un aroma diferente puede ayudar a intensificar el sabor de su receta.