El limón se caracteriza por ser esa pequeña fruta que puede acompañar cualquier comida y darle un giro de 180°. Aunque este alimento es originario del sureste asiático, México es el primer país productor del mismo gracias a su clima privilegiado que propicia su cultivo. Es por esto que es un ingrediente que nunca falta en cualquier cocina mexicana y no es para menos pues se trata de un fruto repleto de nutrientes y vitaminas.

Es innegable lo mucho que le debemos a los limones pero, ¿sabías que también sus cáscaras podrían proveernos de múltiples beneficios y dejar de ser simples desperdicios?

La cáscara de limón y la salud

Este “deshecho” en realidad contiene una gran cantidad de elementos que pueden hacer mucho por nuestra salud y darnos una mejor calidad de vida. La hesperidina  y pectinas, citronela, felandreno, betacaroteno, ácido cítrico, málico y fórnico, con algunos de los que se suman a la necesaria vitamina C para proveerte de una excelente salud y que residen en la cáscara del limón.

Antes de que tires esos restos, conoce lo que pueden hacer por tu salud:

Todo para tener huesos saludables

Entre todos los elementos que mencionamos, también se encuentran importantes dosis de calcio! Las cuales no solo pueden favorecer el crecimiento y la salud de los huesos, sino que también prevén afecciones de los mismos como la artritis y osteoporosis.

Luce siempre joven

Seguramente estás consciente del super poder antioxidante de este fruto, los cuales ayudan a combatir los radicales libres y el deterioro de las células de la dermis. Sabiendo esto, puedes estar un paso adelante de la industria de belleza y dejar de buscar cremas o faciales con este efecto al sustituirlos con una alimentación que incluya este ingrediente en tu dieta.

Libera toxinas

Admítelo. En algún momento has escuchado (y tal vez hasta probado) la famosa agua con limón por las mañanas como método para bajar de peso. Aunque es cierto que para que este remedio surta efecto es necesario complementar con una dieta balanceada y baja en calorías junto con actividad física regular, no es un secreto que las propiedades que lleva consigo la cáscara de limón ayuda al cuerpo a liberarse de toxinas y lucir una figura más esbelta, a reducir la hinchazón del abdomen y a reducir los gases intestinales.

Lo imprescindible, fortalece el sistema inmunológico

Por su enorme cantidad de minerales y vitaminas protege  al organismo en general y frena que podamos desarrollar enfermedades de las vías respiratorias.

Cómo usarla en la cocina

De acuerdo, ahora que estás convencido de su uso, seguramente te preguntarás cómo puede usarse en las comidas. La forma más común es utilizar la ralladura de la fruta fresca para colocar como decorativo y aromático en ensaladas, platillos fuertes y cócteles. Si bien es cierto que de esta manera no es ingerida como tal, sus nutrientes se soltarán en aquella comida o bebida con la que la estés acompañando.

Por otro lado, si las bebidas son lo tuyo no dudes en preparar una infusión con este ingrediente. Esta receta además de ser deliciosa es clave para los resfriados. Otra forma de disfrutarlo es preparando una limonada licuando la ralladura en lugar de exprimir los limones.