Esta conserva casera tiene poderes para combatir la falta de apetito

Utilizado tradicionalmente como tratamiento de la pérdida de apetito, las flores de agracejo son realmente poderosas para combatir los estados de inapetencia. El agracejo es especialmente abundante en América del Sur, y se trata de un arbusto, con espinas triples, hojas duras y flores amarillas en racimos, así como bayas carnosas de color rojo vivo. En el antiguo Egipto se utilizaba, mezclado con hinojo, para tratar las temibles plagas que diezmaban la población. 

Con fines medicinales se puede emplear tanto la corteza de las raíces, las hojas y los frutos. Contiene un alcaloide muy potente, llamado berbamina y los frutos sobre todo, son ricos en ácidos málico y tartárico.

La berbamina estimula la producción de jugos gástricos y despierta el apetito en personas debilitadas, convalecientes o desganadas, es decir, persona que sufren inapetencia.

Además el agracejo promueve la secreción de bilis por la vesícula y ayuda a prevenir cálculos biliares. Actúa como antibacteriano en infecciones del tracto digestivo que pueden manifestarse en diarreas y cólicos.

El agracejo se puede comprar fácilmente en herbolarios y bien mercados especializados en plantas medicinales o a través de alguna plataforma digital de compras, local o internacional, la famosamente conocida por todos.

Te propongo esta receta de compota de agracejo que es muy eficaz para luchar contra esa inapetencia, y de sabor rico, ya que el agracejo por sí sólo resulta muy ácido y áspero. 

Receta:

Ponemos en un cazo: 3 tazas de frutos de agracejo, con una taza de azúcar, y agua suficiente para cubrirlos. Se deja hervir durante 15 minutos Si la compota se queda sin agua se añade más. Si no gusta el sabor ácido y áspera del agracejo, se puede pasar el preparado en caliente por el chino, prensar el resto y con el líquido restante preparar la compota añadiendo pera o manzana y una rama de canela. 

Es muy efectivo.