Estas frutas te ayudarán a desinflamar el vientre y te darán otros beneficios

La época estival es la estación del año donde mayor variedad y calidad de frutas conseguir. La Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo de cinco piezas de frutas o verduras al día para mantener una dieta sana, pero el consumo de frutas puedes aportar a nuestro organismo múltiples beneficios a tener en cuenta, entre los que se encuentra el poder reducir de forma considerable el tamaño de nuestro vientre o lo que algunos llamar deshinchar la tripa. Pero, ¿con todas las frutas o sólo con algunas? efectivamente no todas las frutas son ideales para conseguir estos propósitos, pero tras la lectura de este artículo te quedará claro qué frutas introducir en tu dieta y en qué momento tomarlas, para ser eficaz el cumplimiento de nuestros objetivos. 

Las frutas aveces tienen mala reputación por el contenido de azúcares que contienen, sin embargo éstas son un gran aliado ya no sólo para adelgazar sino para conseguir desinflamar el vientre si sabemos elegirlas bien. Se ha demostrado que quien consume una alta cantidad de fruta, consume menos calorías al final del día y además, gracias a su alto contenido en fibra, mejora el tránsito intestinal y nos van a dar sensación de saciedad. A esto hay que sumarle que su alto contenido en agua nos asegura una buena hidratación. 

Muchas fuentes indican que cenar fruta no es sano y la verdad es que hay algo de verdad en este sentido. Hay que tener en cuenta que la fruta es un hidrato de carbono, por lo que para que la cena sea completa haría falta aportar también grasas y proteínas. Pero en el caso de que queramos que la cena esté formada sólo por fruta debería elegir cualquier otro momento del día para hacerlo, no es lo más acertado hacerlo como última comida de la jornada. 

Pero ¿todas las frutas sirven para conseguir nuestro objetivo de reducir el abdomen consumiéndolas? Aquellas frutas que sirven para conseguir nuestros objetivos son aquellas que contengan un alto poder depurativo y que al mismo tiempo contengan polifenoles, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios con efectos beneficiosos sobre la microbiota distal del intestino grueso y el colon. Hablamos pues de los frutos rojos, la manzana, la pera, la piña, el zumo de granada, el melocotón y el albaricoque. Todas estas frutas no pueden faltar en nuestro refrigerador. 

La piña:

La piña por la noche puede ser una opción fresca y ligera para tomar de postre aunque sea una o dos rodajas. Hay que evitar tomarla en exceso porque la piña lo mismo que es beneficiosa es precursora en el caso de tomarla en exceso de ciertas reacciones alérgicas, por lo que insisto tomémosla pero que su consumo sea equilibrado.  La piña contiene bromelina, una exima digestiva con acción proteolítica que nos ayudará a digerir las proteínas, descomponiéndolas en aminoácidos por lo que se convierte en un excelente antimichelín. 

La sandía:

Es una de la rica más ricas en agua y nos ayuda a eliminar toxinas y a hidratarnos, tanto después de comer como de cenar sienta muy bien. La sandía nos ayuda a depurar nuestro organismo y además a conseguir un vientre más plano. Posee un alto poder saciante y apenas tiene calorías. Se pueden comer hasta 200 g de sandía y sólo ingerir de 70 a 80 calorías, por lo que es recomendable tanto para desayunos, merienda, en zumos, batidos y siempre que la tomemos como 30 minutos antes de la comida vamos a sentirnos más ligeros. 

La papaya:

Contiene enzimas digestivas que mejoran el proceso digestivo, colaborando a evitar digestiones pesadas y gases.

Así vamos gran variedad de frutas, éstas que hemos relatado anteriormente y otras como el melón, las frambuesas, que contribuirán en el éxito en la consecución de los objetivos que nos hemos marcado.