Según un estudio realizado por la Universidad de Tufts en Boston, el consumo regular de 3 porciones de yogurt puede facilitar el reducir notablemente el aumento del peso corporal. Este alimento hace más por tu bienestar de la que imaginas, ya que además de proveerte del calcio suficiente para tener huesos sanos, el yogurt también contiene probióticos o  “cultivos vivos”, excelentes para la salud de la microbiota intestinal, cuya salud tiene una amplia relación con la de otras funciones de otros órganos, según se ha comprobado en diversos estudios.

Y en el caso de que estés tratando de bajar unos “kilitos de más” este producto lácteo puede ser benéfico, ya que gracias a que es un alimento saciador y muy versátil puedes usarlo como sustituto de otros ingredientes que podrían contener más calorías. Aunque seguro ya quedaste maravillado con todas estas propiedades aún hay otro dato que te falta terminar de conocer, el yogurt puede ser la base de una dieta que te ayude a mantener una línea más estética y proveerte de una dieta balanceada, ¿quieres conocerla?

La dieta del yogurt

Antes que nada, es importante destacar que aunque esta dieta está basada en el yogurt, tal como su nombre lo indica, no es lo único que se consume. Este plan balanceado y nutritivo tiene una duración de 5 a 7 días, en los que se deben optar por alimentos bajos en calorías, y dejar de lado alimentos con grasas saturadas, altos contenidos de azúcares, alimentos fritos o empanizados e hidratos de carbono simple.

Algunos de los alimentos complementarios permitidos son:

Frutas frescas

Verduras, especialmente de hojas verdes

Quesos bajos en grasas

Frutos secos y semillas

Cereales integrales y legumbres

Carnes magras y pescado

Cómo funciona:

La clave está en combinar correctamente los alimentos permitidos con el consumo de este producto lácteo. Por ejemplo, por la mañana puedes tomar tu café o té de preferencia, un coctel de frutas y tu taza de yogurt. Para tu primera colación puedes tomar un poco de avena, dejando suficiente apetito para la comida en la que puedes incluir una sopa de verduras junto con una ensalada de calabazas y jitomate. Para la merienda prueba unas galletas de salvado con yogurt acompañado de moras y para la cena una mezcla de pescado y verduras al vapor.

Este tipo de alimentación está pensada específicamente para aquellos que buscan bajar de peso sin perder los nutrientes que les permitirá seguir con su rutina diaria.

Es importante recordar que esta dieta puede funcionar mejor si a la par se consumen 2 litros de agua y se hacen cinco comidas al día, tres fuertes y dos colaciones.