Saludable

Stevia, todo lo que debes saber de este sustituto de azúcar

La stevia es de esos edulcorantes que durante años ha estado de moda, pero también ha estado rodeado de la polémica
lunes, 13 de julio de 2020 · 18:57

La stevia es una planta de origen sudamericano o centroamericano, cuyo poder edulcorante es trescientas veces superior al del azúcar corriente. No obstante, en su orígenen, la stevia se usaban no sólo con fines edulcorantes sino además con fines medicinales, en concreto por los guaranís, y es en este punto donde se encuentra la controversial polémica en torno al uso de esa planta.

Para comenzar hay que diferenciar entre el edulcorante hecho a base de stevia que se denomina E-960 y cuya comercialización está autorizada por importantes agencias de seguridad alimentarias como la europea y la hoja en sí, cuya venta está prohibida por contener efectos farmacológicos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de consumirla.

Aunque abundan los fans de esta planta, la verdad es que razones no faltan, en cuanto a que no altera los niveles de insulina (pero tampoco lo hacen el aspartamo o la sacarina), lo cual significa que es un producto apto para personas que sufre de diabetes, pero dejando claro que no cura la diabetes, como sí se afirma en algunos de estos sitios. Además, el consumo prolongado de stevia, la planta, que no el compuesto químico que se vende en el mercado, e insisto, con la correspondiente autorización sanitaria.

Estos compuestos farmacológicos hacen que la stevia pueda actuar como hipotensor y su uso continuado provoca esterilidad, de hecho ,uno de sus usos tradicionales entre los nativos del actual Paraguay es el uso como anticonceptivo. Y esto sí que no se suele decir entre quieres promueven su consumo, como bien afirma el investigador científico J.M. Mullet.

Sin embargo, desde el año 2017, la Unión Europea ha autorizado la venta de hoja seca de stevia, y todo ello después de la lucha de productores y usuarios de todo el territorio europeo, en especial de la Asociación Dulce Revolución en España, la cual recogió más de 50.000 firmas para exigir su legalización ante el Ministerio de Sanidad de aquel entonces.

Sea como sea, esta Asociación, proclama en diversos materiales existentes en las redes como el de la foto que se adjunta a este artículo las cualidades que tiene el consumo de esta planta. Se o no sea cierto lo que se dice, no existen estudios científicos que avalen dichas afirmaciones, por lo que como consumidores queda el recurso de ser cautos al menos en la cantidad que se consuma, y utilizar el criterio de la observación, intentando analizar los efectos que encontramos cuando la consumimos.