Vitaminas que necesitas para evitar la ansiedad y dónde encontrarlas

Los últimos datos de la Encuesta de Epidemiología Psiquiátrica en México indican que 28% de la población adulta padecerá algún trastorno mental a lo largo de su vida y entre los cuales se encuentra, con un porcentaje bastante relevante, la ansiedad. 

Según el National Institute of Mental Health, la ansiedad muchas veces puede formar parte normal de nuestras vidas. Todos, sin excepción, en algún momento nos preocupamos por problemas cotidianos referentes al dinero, la salud o por nuestras relaciones afectivas. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad se preocupan excesivamente y se sienten muy nerviosas por éstas y otras cosas. Además, no les es fácil mantenerse concentradas o enteramente satisfechas en sus actividades diarias.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, casi 7 de cada 10 personas con depresión o ansiedad no reciben el tratamiento que necesitan, lo cual resulta preocupante en el caso de México, un país en el que, de acuerdo a los datos de la Secretaría de Salud y Salud Mental, hasta el año pasado el aumento de casos por ansiedad había ascendido en un 75% tan solo en 5 años. Si tomamos en cuenta que muchas veces influyen los medios de comunicación con los bombardeos de noticias violentas, (que de hecho son justamente las conductas violentas en los infantes las que podrían significar síntomas de ansiedad), no es difícil deducir que durante esta temporada de crisis sanitaria los el número de casos haya aumentado y la frecuencia de ataques de pánico en estas personas sean más constantes.

Las noticias, el confinamiento, la incertidumbre y las presiones laborales o familiares con las que se tienen que seguir lidiando, son algunos de los factores que han reforzado que en México la ansiedad sea el trastorno mental más común.

Vitaminas para este trastorno

Entre las recomendaciones médicas que se sugieren para aquellos que poseen este trastorno se encuentran aspectos como entender este padecimiento y no huir de él, no centrarse en el problema, aprender a relajarse, administrar correctamente el tiempo y llevar una vida saludable.

Para conseguir este último aspecto, es importante llevar una dieta nutritiva y completa, beber por lo menos 2 litros de agua al día y ejercitarse diariamente. Al mismo tiempo, podemos proveer a nuestro cuerpo de vitaminas esenciales para combatir los estragos de este trastorno. 

Conócelas:

Complejo B: Según Mayo Clinic, la vitamina B-12 y otras vitaminas B desempeñan un papel importante en la producción de sustancias químicas del cerebro que afectan el estado de ánimo y otras funciones cerebrales. Los bajos niveles vitaminas B, como la vitamina B-6, B-12 y el ácido fólico, pueden estar relacionados con la depresión y ansiedad. Las legumbres, el hígado, los frutos secos y las yemas de huevo son alimentos ricos en estos nutrientes y serán tus mejores aliados para sentirte más aliviado.

Magnesio: Este nutriente regula las hormonas del estrés en el cerebro y promueve una sensación de tranquilidad. Si lo acompañas de calcio podrás disminuir el nerviosismo, la inquietud y la irritabilidad. El trigo integral, las espinacas, la quinoa, el tofu y las almendras son alimentos ricos en magnesio, o también puedes tomarlo como suplemento.

Omega 3: En múltiples ocasiones hemos hablado de sus bondades para tu salud pero, ¿sabías que justo esas propiedades antiinflamatorias forman una barrera contra el estrés? Encuéntralo en pescados grasos, aceites como el de linaza o soya y en variedades de nueces y semillas.

Recuerda:

Existen suplementos de estas vitaminas que puedes encontrar en tiendas online pero, siempre será mejor su consumo de forma natural. Además, es importante que antes de buscar estas alternativas consultes a un médico para que al considerar aspectos físicos y ritmo de vida, pueda brindarte la mejor opción de tratamiento.