Avena: Estos son todos los beneficios que puede darle a tu salud

La avena es una planta originaria de Asia Central que se ha empleado como alimento para las personas, pero también como forraje para animales; sin embargo, su consumo se ha popularizado y extendido por todo el mundo debido a los beneficios nutritivos que tiene, ya que es un cereal de grano entero rico en proteínas, grasas vegetales, un importante número de vitaminas, minerales y ácido linoleico.

Cuando comenzamos a consumir avena en nuestra dieta habitual los beneficios se presentan en poco tiempo, y es que nos sentimos más ligeros, con más energía y con una mejor digestión, por lo que a la larga no sólo nuestra salud y sistema inmunológico se fortalece, sino que también empezamos a bajar de peso, debido a varias razones, pero principalmente porque tiene un efecto saciante, combate el colesterol malo y mejora el tránsito intestinal.

En la gastronomía se ocupa en diversas presentaciones, desde su consumo con yogurth o fruta, hasta como harina para preparar galletas, pasteles, hot cakes y panes nutritivos, también para preparar productos nutritivos como barras energéticas, granola, o para hacer bebidas como el atole de avena, el agua de avena o en combinación con leche o agua tibia para el desayuno.

Beneficios de la avena

La avena contiene hidratos de carbono al 60%, similar al contenido de otras semillas, aunque en su mayor parte se compone de polisacáridos de absorción lenta, lo que proporciona mayor sensación de saciedad después de comer y aporta energía de forma moderada pero constante, además contiene un 6.7% de fibra que evita la debilidad, el cansancio y la ansiedad, mejorando adema´s el trabajo intestinal.

Contiene avenantramidas, unos polifenoles casi exclusivos de la avena, que son antioxidantes especialmente benéficos para el sistema cardiovascular; por otra parte, combaten la oxidación celular, regulan la presión arterial y tienen un efecto antiinflamatorio debido a la producción de óxido nítrico, un gas que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, por lo que su consumo regular también previene trastornos cardiovasculares.

Los betaglucanos forman un gel durante la digestión que ralentiza el vaciado del estómago y el paso de la azúcar en la sangre, por lo que ayuda a disminuir los niveles de azúcar en sangre y mejora la respuesta de la insulina, lo que es especialmente útil para pacientes con diabetes de tipo 2. Además, estos polisacáridos contribuyen a reducir el colesterol malo (LDL) y la absorción del colesterol que aportan otros alimentos.

Gracias a que la fibra del betaglucano es fermentable se genera un efecto prebiótico en el intestino, esto significa que las bacterias benéficas que componen la microbiota aumenten su crecimiento y permanencia en los intestinos. Por otra parte, los avenacósidos, que son esteroides anabólicos y variantes químicas de la hormona testosterona, consolidan la musculatura formada por el entrenamiento.

La avena también es útil para arrastrar las sales biliares de la digestión y eliminar las heces, además de depurar la vesícula biliar y previene la generación de piedras biliares y cólicos; en tanto la avenina posee efecto tranquilizante y sedante que es muy útil para disminuir el estrés y la ansiedad; por si fuera poco, calma las mucosas, así que las bebidas o infusiones de granos de avena tienen un efecto antitusígeno y expectorante benéfico para las vías respiratorias.

Su aporte de hierro ayuda a que el organismo se recupere de una anemia; mientras sus vitaminas del grupo B y minerales como fósforo, hierro y zinc, así como la avenina que aportan energía de forma moderada lo hacen un alimento apropiado para combatir la fatiga, la tristeza y el estrés.