Recetas
Toma este antídoto contra la inflamación y los dolores articulares
Un remedio efectivo contra el dolor de articulaciones e inflamaciones viene de una vieja conocida de la medicina Ayurvédica
Gran número de las enfermedades que imperan hoy en día tienen como base la inflamación. Dolores en las articulaciones, de espalda y un largo etcétera que tardaríamos horas en detallar. La medicina ayurveda, la antigua medicina milenaria hindú, que vuelve a estar de moda en todo el mundo, aboga en gran medida por el consumo de plantas y algunas especias como verdaderos antídotos para luchar contra estos procesos inflamatorios.
Sin duda alguna la cúrcuma es la reina de estos alimentos que viene a revolucionar a nuestros cuerpos. La cúrcuma, es una raíz, que molida da un polvo de color amarillento anaranjado, y es uno de los principales ingredientes de este coctel, que sin duda alguna ayudará a que te encuentres mucho mejor, y con el que junto a la leche caliente y el ghee, hará que entres en un estado de relajación ideal para conseguir el objetivo, la desinflamación de tu cuerpo.
La cúrcuma, como digo, es un reconocido antiinflamatorio y suele recetarse en el tratamiento de muchas enfermedades. Actúa como una especie de lubricante en nuestras articulaciones y además es excelente para la piel y las membranas mucosas, en esencial para los órganos reproductores femeninos. Siempre hay que cocerla durante al menos cinco minutos, en agua o en aceite antes de usarla. Una vez preparada se puede guardar en el refrigerador, hasta un mes., y de ahí se saca para usarla en recetas como la leche dorada, cuya receta te dejo hoy en este artículo.
La leche dorada es beneficiosa para las articulaciones, alivia el dolor y rompe los depósitos de calcio que causan la rigidez.
Necesitaremos los siguientes ingredientes para cocinarla:
½ cucharadita de cúrcuma
½ taza de agua
24 cl de leche
1 cucharada de aceite de almendra orgánica.
1 ½ cucharadita de miel, si es posible sin ningún tipo de procesos, envasada en frío.
Hervimos la cúrcuma en el agua unos ocho minutos. Es posible que haya que añadir media taza de agua más. Agregar la leche y el aceite de almendras, llevar a ebullición, retirar del fuego y añadir la miel. Listo para consumir y para que comiences a plantarle cara a esos dolores y rigideces, producidas por la inflamación.
