¿Alimentación y Alzheimer? Los cambios que te ayudarán a prevenir la enfermedad

El Alzheimer es una de las enfermedades degenerativas que afectan directamente al cerebro de quien lo padece. Una enfermedad que puede afectar a casi cualquier persona, ya que no se trata de una afección hereditaria, pero sí existe una buena forma en la que podemos reducir las probabilidades de llegar a padecerla con tan solo hacer pequeños cambios en la alimentación que pueden beneficiarnos a largo plazo.

La dieta mediterránea (MIND por sus siglas en inglés), es una de las dietas más recomendadas por los especialista para prevenir algunas enfermedades, tal es el caso del Alzheimer, ya que se ha comprobado que quienes se apegan a este régimen alimenticio tienen hasta un 53 por ciento menos de probabilidad de llegar a desarrollarla. Y no es para menos, ya que este tipo de dieta se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal, mientras que limita el consumo de las carnes rojas, grasa saturadas y los dulces. 

No es la primera vez que se habla de una relación entre el tipo de dieta y el desarrollo del Alzheimer, ya que también entran en juego otros factores como mantener un peso saludable, evitar los hábitos tóxicos, así como los excesos, hacer ejercicio de forma regular, mantener activa la mente, entre otros. Y por supuesto hay una parte de genética en el desarrollo de la enfermedad, aunque esta no es determinante pero sí puede elevar el riesgo de llegar a padecerla.

¿Alimentación y Alzheimer?

Como bien lo mencionamos existe evidencia de que una dieta más acercada a la dieta mediterránea puede ayudar a disminuir las probabilidades de llegar a desarrollar la enfermedad del Alzheimer, y en general a mejorar el estado de salud del cuerpo, sin embargo nuevos hallazgo señalan que en combinación con una dieta DASH (Enfoques Alimentarios para Detener la Hipertensión), la cual es muy baja en sales y alta en frutas, vegetales, granos integrales, lácteos bajos en grasa y proteínas magras, las probabilidades de padecerla se reducen de forma significativa. 

Parece un poco complicado, pero es todo lo contrario, ya que solo hay que aprender a adoptar nuevos métodos de alimentación, así como hacer un poco de ejercicio para reducir las posibilidades de padecer la enfermedad y de otras relacionadas con la forma en la que nos alimentamos. De acuerdo al portal Mayo Clinic, son 15 reglas que se deben seguir para prevenir el desarrollo del Alzheimer entre las que se encuentran: 

• Por lo menos tres porciones de cereales integrales al día
• Verduras de hojas verdes (como ensalada) por lo menos seis veces a la semana
• Otras verduras al menos una vez al día
• Bayas al menos dos veces por semana
• Carne roja menos de cuatro veces a la semana
• Pescado al menos una vez a la semana
• Aves de corral al menos dos veces por semana
• Frijoles más de tres veces por semana
• Frutos secos al menos cinco veces a la semana
• Comida frita o rápida menos de una vez a la semana
• Principalmente aceite de oliva para cocinar
• Menos de una cucharada de mantequilla o margarina al día
• Menos de una porción de queso a la semana
• Menos de cinco pasteles o dulces a la semana
• Un vaso de vino u otra bebida alcohólica al día

Si bien parece una dieta un tanto dura de seguir, no es necesario seguirla de forma exacta, sino de comenzar a combinar mejor lo que consumimos y dejar de lado en medida de lo posible aquellos productos que bien sabemos que no le hacen nada bien al organismos. Se demostró incluso que quienes seguían esta dieta lo más acercada posible se reduce en un tercio las probabilidades de llegar a desarrollar Alzheimer a largo plazo.