7 beneficios de la moringa que seguramente no conocías y que debes de probar

Quizá desconocías de la existencia de esta maravillosa planta, pues aunque ya se cultiva en México, la moringa es un árbol que crece naturalmente al norte de la India y en las tierras calientes de Paquistán, donde se utiliza desde hace muchos años como remedio natural para tratar diversas enfermedades, como ingredientes para diversos guisos en gastronomía e incluso para otros fines.

Por ejemplo, se emplea para fabricar biodisel, para purificar el agua de consumo humano, como forraje para el ganado, también como abono y fungicida, entre otros usos. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los investigadores son todas las propiedades nutricionales con las que cuenta la moringa y por las cuales, ha sido considerada un superalimento para el ser humano.

Destaca su alto contenido de aminoácidos esenciales, carbohidratos, antioxidantes y vitaminas A y C, así como B6, riboflavina (B2), tiamina (B1), niacina (B3), además de minerales como hierro, magnesio, calcio, fósforo potasio, zinc y sodio, entre otros. Su sabor es suave y con un toque ligeramente picante, pues es pariente del rábano, la papaya o la col, y sus beneficios son excepcionales.

7 beneficios de la moringa

La moringa es una planta altamente benéfica, y así lo detalla un artículo publicado por la revista Phytotherapy Research en 2006, donde se habla ampliamente de las investigaciones hechas sobre ella y de las cuales, aquí te compartimos 7 beneficios que posiblemente desconocías.

1. Reduce la presión arterial. Gracias a su poder diurético, así como la combinación de lípidos y otros componentes (como glucósidos y la niacina en estado puro, entre otros), esta planta es benéfica para reducir la presión arterial e incluso se sabe que el jugo de hoja de moringa la regula, aunque está presente en toda la planta.

2. Disminuye el colesterol. Se han hecho estudios sobre la acción reductora del colesterol en ratas alimentadas con dietas altas en grasas, de la cual se ha comprobado su efecto, el cual podría atribuirse a la presencia de un fitoconstituyente biocativo. También se ha determinado que la fruta de la moringa reduce el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos.

3. Previene enfermedades cardiovasculares. Gracias a su capacidad de disminuir el colesterol y la presión arterial, la moringa es una planta benéfica para prevenir enfermedades cardiovasculares.

4. Es antiulcerosa y protege al hígado. En estudios hechos a ratas de laboratorio se demostró que una fracción de metanol en la hojas de la moringa tiene efectos antiulcerogénicos y hepatoprotectores, lo cual también podría deberse a la presencia de quercetina, un flavonoide conocido por su actividad hepatoprotectora.

5. Es antitumoral. En diversos estudios se ha señalado que las hojas de moringa son una fuente potencial de actividad antitumoral, lo mismo en sus semillas, en cuyo extracto se han encontrado enzimas que metabolizan los carcinógenos hepáticos, además de su gran contenido de antioxidantes.

6. Tiene efectos antibacterianos y antifúngicos. Otros estudios han detallao que las raíces de la moringa tienen actividad antibacteriana, además de ser rica en agentes antimicrobianos debido a un principio antibiótico activo, la pterigospermina, la cual que tiene poderosos efectos antibacterianos y fungicidas.

7. Tiene efectos antiespasmódicos. Se ha determinado que tanto la raíz como las hojas de la moringa tienen efectos antiespasmódicos, posiblemente a través del bloqueo de calcio, e incluso se ha estudiado su uso en el trastorno de la motilidad gastrointestinal.

¡Escucha nuestro último podcast de Punto Saludable!