La vitamina A es un nutriente importante para la visión, el crecimiento, la división, reproducción e inmunidad celular. Además, tiene propiedades antioxidantes, es decir, combate los radicales libres.

No es un secreto que este nutriente también a lucir un buen físico, ya que ayuda a la producción de colágeno y se encarga de darle tono y elasticidad a la piel, pero a la par también puede hacer mucho por la salud de las personas.

Sumado a esto, la evidencia científica apunta a que una dieta adecuada, reforzada en vitamina A, también puede retrasar o incluso prevenir el desarrollo de diversas enfermedades. De acuerdo a lo señalado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir las enfermedades respiratorias, lo más recomendable es una dieta rica en antioxidantes y una buena ingesta de vitamina A, ya que puede reducir hasta en un 50% las posibilidades de padecer la enfermedad obstructiva pulmonar, debido a sus propiedades antiinflamatorias en esta zona del cuerpo. 

Síntomas de deficiencia de vitamina A

La deficiencia de vitamina tan indispensable normalmente se debe a una falta de consumo de alimentos con vitamina A o betacaroteno, un precursor de la misma. La deficiencia de hierro o un consumo excesivo de alcohol también pueden ser causantes de lo mismo.

El principal síntoma de la deficiencia de vitamina A es la pérdida de visión y la ceguera, que a menudo comienzan como un problema de adaptación para ver en la oscuridad, o ceguera nocturna. Si esta deficiencia se agrava podría dañarse la conjuntiva, el recubrimiento de la parte blanca del ojo que ayuda a lubricar el ojo, provocando que éste se seque. 

De hecho, la deficiencia de esta vitamina es la causa principal de ceguera prevenible en los niños a nivel mundial, ya que sin ella se podrían producir úlceras corneales que, al cicatrizar, terminan con la visión permanentemente.

Además, de no consumirse suficiente podría perderse la oportunidad de disfrutar de posibles beneficios. De acuerdo con el portal de National Institutes of Health, las personas que consumen una gran cantidad de alimentos con betacaroteno podrían presentar un riesgo más bajo de tener cáncer de pulmón o cáncer de próstata.

Para evitar todo esto, se recomienda un consumo de 500 a 600 mcg de RAE en menores de edad, que las mujeres consuman una cantidad diaria de 700 mcg RAE y los hombres 900 mcg RAE.