Saludable

¿No bajas de peso aunque estés a dieta? Estos son los hábitos que te impiden adelgazar

Quizá estás cometiendo algunos errores en tu dieta que no te ayudan a perder peso, te compartimos algunos de ellos
jueves, 3 de diciembre de 2020 · 14:12

Bajar de peso puede ser todo un reto y volverse una frustración cuando no vemos resultados tan rápido como regularmente lo esperamos, a pesar de que estamos a dieta o hacemos ejercicio. Existen muchos factores que podrían estar evitando que logres tu objetivo de adelgazar, incluyendo un sabotaje personal o seguir hábitos que podrían estar limitando los alcances de tu dieta.

Para saber cuáles son estos hábitos que evitan que bajes de peso, debes hacer primero un análisis de tu situación y definir si tu problema de sobrepeso no se debe a factores ajenos a la dieta, como un problema hormonal, tu genética, un exceso de estrés o falta de descanso, alguna enfermedad como hipotiroidismo o estar en un tratamiento médico que podrían estar favoreciendo la retención de líquidos.

Hábitos que te impiden adelgazar a pesar de estar a dieta

Si después de hacer un análisis de los factores antes señalados e incluso mantienes actividad física regular y sigues sin perder peso, a continuación te decimos cuáles son los hábitos que podrías estar manteniendo en la alimentación y que van en contra de tus planes de bajar de peso.

  • Elegiste una dieta incorrecta

Quizá estás en una dieta muy estricta y aunque en el pasado te pudo hacer ver resultados rápidos, en esta ocasión no te está funcionando igual porque te encuentras en la etapa conocida como el "efecto rebote". De acuerdo con los expertos en nutrición, al someter a nuestro cuerpo a una fuerte restricción de alimentos, el resultado inmediato es una rápida pérdida de peso, en la que lo que estás perdiendo principalmente es agua y masa muscular.

Cuando el organismo sufre esta pérdida, busca adaptarse y ahorra el máximo de energía, utilizando la menor cantidad posible de calorías para no quedarse sin reservas. Cuando vuelves a una alimentación habitual, el organismo sigue gastando la menor cantidad de energía posible y acumula más grasa en caso de haber una pérdida igual en el futuro, por ello se produce este efecto. De ahí que sea tan importante cuidar lo que estás comiendo y mantener en equilibrio las porciones, para que tu cuerpo trabaje adecuadamente.

  • Te saltas el desayuno

Parece regaño de mamá, pero saltarse el desayuno es lo peor que puedes hacer cuando quieres perder peso. Sucede que en la mañana nuestro organismo requiere de toda la energía posible para arrancar, por ello debe ser la hora más cuidada de nuestra alimentación.

Al saltarte el desayuno puedes provocar picos de azúcar en la sangre más elevados y ansias de comer más, lo que promueve que más tarde estés picando o comas en exceso, además de retener grasa, pues el cuerpo busca reservas para la siguiente comida. No te saltes el desayuno.

  • Tomas bebidas light

Para muchos consumir bebidas light o zero es el equivalente a tomar una bebida saludable; sin embargo, nada más alejado de la realidad. De hecho, se ha comprobado que al tomar edulcorantes o sustitutos de azúcar, se está promoviendo el riesgo de sufrir diabetes casi de la misma forma que tomar azúcar.

Esto sucede porque los edulcorantes también activan la producción de insulina, elevando los picos de azúcar, aunque también pueden provocar el efecto contrario, es decir, la hipoglucemia, lo que en resumen se traduce en la acumulación de calorías sobrantes, es decir, en grasa. Sin duda, lo mejor es tomar agua natural y regular el consumo de aguas de frutas naturales sin azúcar añadido.

  • Comes rápido

Comer rápido porque tienes prisa o porque ya te has acostumbrado a comer así, puede ser uno de los peores errores que estás cometiendo en tu dieta. Al hacerlo de esta forma evitas que tu cerebro mande una señal de que estás satisfecho, por lo que puedes seguir comiendo sin darte cuenta de que ha sido suficiente para tu cuerpo.

Por otra parte, promueves un proceso digestivo lento y metes aire mientras comes, lo cual inflama a tu organismo. Trata de comer tranquilo y al menos hacerlo en 30 minutos, de preferencia con pequeños bocados, esto ayudará a tu cuerpo a sentirse mejor y por supuesto, se verá reflejado en tu figura.

  • Comes cosas que no deberías

En apariencia son saludables, pero podrías estar cometiendo el error de elegir incorrectamente tus alimentos. Por ejemplo, eliges comer una ensalada, pero le agregas un aderezo con mayonesa o azúcares, contrario a conseguir tu objetivo, estás alimentando el consumo de lípidos y glucosa que se convierten en kilos de más.

También podrías estar tomando jugos artificiales o jugos naturales que no son preparados recientemente, y efectivamente, solamente te estarías llenando de agua con azúcar y en el caso de los artificiales, de colorantes y saborizantes que no nutren a tu organismo, pero sí te ayudan a subir de peso.

  • Come sano, pero no te pases

Evita consumir productos artificiales, con edulcorantes o con grasas y siempre sustitúyelos por algo saludable, pero evita pensar que por ser saludable puedes comer en exceso. Por ejemplo, no abuses del aguacate, pues aunque tiene grasas saludables, comer más de una pieza al día durante mucho tiempo también te va a hacer ganar kilos, o comer en exceso nueces, de las que también obtienes grasas buenas, podría afectar seriamente tu salud. Cuida siempre tus porciones.

¡Escucha nuestro último podcast de Punto Saludable!