Saludable

Dieta mediterránea reduce 30% riesgo de diabetes en mujeres: Estudio

De más de 25,000 participantes en WHS, solo 2, 307 desarrollaron diabetes tipo 2
viernes, 20 de noviembre de 2020 · 12:37

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, desde el año 2000, la diabetes es la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres en nuestro país. Para este problema de salud global, existen diversas medidas preventivas que se sugieren pero, de acuerdo a un nuevo estudio, llevar una dieta mediterránea podría ser una ventaja provechosa.

Un artículo publicado en 'JAMA Network Open', descubrió que las mujeres que se adhirieron a una dieta más similar a la mediterránea tenían una tasa de diabetes 30% por ciento más baja que las mujeres que no lo hicieron…

Conoce la dieta mediterránea

Este régimen alimenticio está basado en una alimentación con menores productos procesados, bajo consumo de carnes rojas, pero un alto consumo de aceite de oliva y pescados. En general, se trata de una de las dietas más recomendadas para todas las personas ya que se ha demostrado que quienes la llevan consiguen una mejor nutrición y hasta con un peso corporal más cerca del considerado saludable

Además está llena de grasas monoinsaturadas, ácidos grasos, Omega 3 y muy baja en calorías. Este tipo de dieta permite el consumo de productos como verduras, pescados frescos, aceite de oliva extra virgen, productos lácteos, frutas, vinos (en cantidades moderadas y si no se consume otra bebida alcohólica), frutos secos y también consumo de pan, cereales y otros derivados del trigo. 

El nuevo hallazgo sobre sus beneficios

Un estudio realizado por investigadores del Brigham and Women's Hospital, en Estados Unidos, descubrió que la dieta mediterránea reduce 30% el riesgo de diabetes en mujeres.

Para esto, los investigadores examinaron los resultados de más de 25 mil participantes en el Women's Health Study, un estudio de cohorte longitudinal que siguió a las mujeres profesionales de la salud durante más de 20 años en los que se evaluaron los efectos de la vitamina E.

Además, se pidió a las participantes que completaran cuestionarios de frecuencia alimentaria (FFQ) sobre la ingesta dietética cuando comenzó el estudio y que respondieran otras preguntas sobre estilo de vida, historial médico, demografía y más. Sumado a esto, más de 28.000 mujeres proporcionaron muestras de sangre al comienzo del ensayo.

Con los datos de las FFQ y las muestras de sangre, se estudió la relación entre la dieta mediterránea, la diabetes tipo 2 y los biomarcadores (los tradicionales como el colesterol y otros más especializados que solo pueden detectarse mediante resonancia magnética nucleica) que podrían explicar la conexión. Para ello, asignaron a cada participante una puntuación de ingesta de dieta MED de 0 a 9, con puntos asignados por mayor ingesta de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y pescado, ingesta moderada de alcohol y menor ingesta de carnes rojas o procesadas.

Los resultados arrojaron que, de las más de 25,000 participantes en WHS, solo 2, 307 desarrollaron diabetes tipo 2. En el caso de las participantes con una mayor ingesta de dieta mediterránea al comienzo del estudio (puntuaciones mayores o iguales a 6) desarrollaron diabetes a tasas que fueron un 30 por ciento más bajas que los participantes con una menor ingesta de dieta mediterránea (puntuaciones menores o iguales a 3).

"Nuestros hallazgos apoyan la idea de que al mejorar su dieta, las personas pueden mejorar su riesgo futuro de diabetes tipo 2, particularmente si tienen sobrepeso u obesidad", señala la autora correspondiente Samia Mora, de las divisiones de Medicina Preventiva de Brigham y Medicina Cardiovascular y profesor asociado en la Escuela de Medicina de Harvard.

Este efecto se observó solo entre los participantes con un índice de masa corporal superior a 25 (rango de sobrepeso u obesidad) y no entre los participantes cuyo IMC era inferior a 25 (normal o bajo peso).

"La mayor parte de este riesgo reducido asociado con la dieta mediterránea y la diabetes tipo 2 se explicó a través de los biomarcadores relacionados con la resistencia a la insulina, la adiposidad, el metabolismo de las lipoproteínas y la inflamación", explicó el primer autor Shafqat Ahmad, investigador de la Unidad de Epidemiología Molecular de la Universiad de Uppsala, en Suecia, quien ayudó a realizar el estudio mientras trabajaba en Brigham.

Los biomarcadores de resistencia a la insulina parecían ser los que más contribuían a reducir el riesgo, seguidos de los biomarcadores del índice de masa corporal, las medidas de lipoproteínas de alta densidad y la inflamación.

“Es importante tener en cuenta que muchos de estos cambios no ocurren de inmediato, mientras que el metabolismo puede cambiar en un corto período de tiempo, nuestro estudio indica que se están produciendo cambios a más largo plazo que pueden brindar protección durante décadas."

Mora enfatizó que la comprensión de la biología que explica cómo la dieta mediterránea puede ayudar a proteger contra la diabetes podría ser útil en la medicina preventiva y para los médicos que hablan con los pacientes sobre los cambios en la dieta.