Saludable

Tejocote, una fruta mexicana con grandes propiedades nutricionales

La temporada de tejocote comienza a finales de octubre y concluye en enero, ¡aprovecha todos sus beneficios!
lunes, 16 de noviembre de 2020 · 14:03

El tejocote es un fruto originario de México, así como algunas regiones de Guatemala y los andes americanos, proviene del árbol denominado Crataegus mexicana, el cual pertenece a la familia de las Rosáceas. Su nombre proviene del náhuatl texócotl, compuesto de tetl, que significa "piedra" y xocotls que es "fruto de sabor agridulce"; aunque en otros países recibe el nombre de manzanilla de la India.

Este fruto se asocia rápidamente a los festejos navideños, ya que con él se prepara el tradicional ponche. El tejocote se caracteriza por su pequeña forma esférica y una pulpa algo reseca, con un aroma delicioso, pero un sabor muy tenue. El color con el que regularmente lo asociamos es con el amarillo, pero también puede encontrarse en tonos naranjas e incluso como un fruto color rojo.

Muchos no lo saben, pero este fruto ha sido empleado por sus propiedades nutricionales como un remedio natural para prevenir y combatir enfermedades respiratorias, además de mantener la salud cerebral y regular la coagulación sanguínea, así como favorecer la producción de hemoglobina, e incluso en Michoacán se utiliza en un té para quitarles lo "chipil" a los niños, es decir, cuando hacen berinches.

Foto: Pixabay.

Propiedades nutricionales del tejocote

El tejocote es un fruto rico en vitamina A y C, indispensables para fortalecer el sistema inmunológico, además de proteger las vías respiratorias y la salud ocular; asimismo contiene bioactivos como los fenólicos, los cuales son agentes antioxidantes que combaten los radicales libres del organismo, previniendo el envejecimiento prematuro y la oxidación de las células.

También es conocido por su contenido de calcio y hierro, dos minerales esenciales para realizar diversos procesos biológicos, entre los cuales están involucrados el sistema inmune, la salud ósea y la prevención de la anemia. De igual manera, se considera un fruto ideal para los diabéticos porque disminuye los niveles de glucosa en la sangre y por otra parte, su contenido de vitaminas del grupo B, es muy útil en el sistema nervioso.

Asimismo, su consumo regular previene de problemas de salud crónicos por oxidación e inflamación de las células, como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

Por todos estos beneficios, nuestros antepasados durante la época prehispánica, lo utilizaban para hacer diversos remedios contra enfermedades respiratorias como tos, pulmonía, bronquitis o dolor de pulmón; asimismo para atender enfermedades digestivas como diarrea, amibas, disentería, dolor de estómago e incluso los corajes; y de igual manera, para bajar de peso, pues tiene propiedades diuréticas, antiespasmódicas y mejoran la circulación coronaria y la taquicardia.