Saludable

¿Qué enfermedades causa el consumo de arsénico que está en los alimentos?

En los últimos años, el consumo de arsénico se ha convertido en un tema de salud que impacta en todo el mundo
jueves, 12 de noviembre de 2020 · 16:51

Seguro en los últimos meses has escuchado hablar sobre el arsénico, un metal que se puede encontrar de forma natural en la tierra, el agua o los alimentos que consumimos, pero en los últimos años se ha convertido en un problema de salud que ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias y de salud. Este es un elemento natural de la corteza terrestre, el cual está presente en bajas cantidades en el aire, el agua y la tierra, siendo las altas exposiciones las que pueden llegar a causar diversas enfermedades a largo plazo. 

En otras ocasiones hemos hablado de cuáles son los alimentos con mayor contenido de arsénico, así como algunas formas para eliminarlo de nuestros alimentos, pero por desgracia, todos estamos expuestos a su ingesta de forma indirecta, en especial al consumir agua contaminada, a través del tabaco o de alimentos regados con agua contaminada. Según los datos arrojados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los efectos más característicos que podemos identificar por el consumo de arsénico son la aparición de lesiones cutáneas y el cáncer de piel. 

La fuente principal del consumo de arsénico la encontramos en el agua, en donde se localiza en puntos muy bajos y que ponen en riesgo la salud, sin embargo, las mayores complicaciones se presentan al consumir agua que no ha sido tratada de forma adecuada o es consumida directamente de los pozos contaminados con el químico. Los pescados, mariscos, carnes, aves de corral, productos lácteos y algunos cereales, también pueden ser una fuente de arsénico, aunque la exposición suele ser muy por debajo que la exposición que obtenemos a través del agua contaminada. 

Qué enfermedades causa el arsénico

Al ser un problema de salud mundial, la OMS señaló que entre los primeros efectos de la exposición prolongada del arsénico se presenta generalmente en la piel con cambios de pigmentación, lesiones cutáneas y durezas y callosidades en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Estos efectos se pueden presentar por ingestas de arsénico mínimas por un periodo de cinco años, pero que pueden ser las precursoras a padecer cáncer de piel. 

Por su parte, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), clasificó el arsénico como un compuesto cancerígeno para los seres humanos, quienes llegan a desarrollar cáncer de vejiga y pulmón por exposiciones prolongadas. Otras de las enfermedades que podrían llegar a desarrollarse por el consumo excesivo del arsénico son los problemas relacionados con el desarrollo, neurotoxicidad, diabetes y enfermedades pulmonares y cardiovasculares. 

Los infartos al miocardio, desenlaces adversos del embarazo y repercusiones negativas en la salud del bebé como el desarrollo cognitivo, son otros de los problemas que se pueden llegar a desarrollar si no se controla la forma en la que consumimos ciertos alimentos, especialmente durante el embarazo. Aunque las altas concentraciones de arsénico también podrían llegar a muy temprana edad a través de los alimentos para bebé hechos a base de arroz, lo que puede afectar su desarrollo, incluyendo las funciones motoras y el coeficiente intelectual. 

Ante esta problemática, la Organización Mundial de la Salud, señala que lo más importante en estos casos es la prevención y buscar sustituir las fuentes de abastecimiento con altos niveles de arsénico, así como instalar sistemas de eliminación de este metal especialmente en el agua que se consume.