Esto le pasa a tu cuerpo cuando dejas de comer productos de origen animal

¿Has escuchado sobre los veganos? En la actualidad, la corriente ideológica conocida como veganismo proporciona algunas ventajas que proporciona este estilo de vida. Los veganos son practicantes de esta ideología y postulan argumentos éticos, medio ambientales, de salud y humanitarios en contra del consumo de productos de origen animal, no sólo en la alimentación, sino en la vida cotidiana.

Es decir, que promueven el rechazo a prácticas con el uso de animales, incluyendo experimentos para desarrollar productos como maquillaje, hasta desarrollo de vacunas o investigaciones científicas. Con respecto a la alimentación se niegan al consumo de la carne de todo tipo, incluyendo el pescado, así como sus productos derivados, como los lácteos (queso, yogurt, leche), huevos o miel.

Aunque para algunos la práctica vegana puede ser muy loable; existe una fuerte controversia respecto al tema debido a que puede tener serias repercusiones en el organismo de los practicantes si no se lleva un plan adecuado para obtener los nutrientes obtenidos de estos productos animales. Pero, ¿qué es lo que pasa realmente en el cuerpo cuando se dejan de consumir los productos de origen animal?

¿Qué pasa si dejas de comer productos de origen animal?

De acuerdo con la encuestadora Nielsen, en 2018 alrededor del 9% de la población mexicana se declaró vegana, mientras que el 19% se registró como vegetariano. La diferencia radica en que los vegetarianos no consumen carne animal, aunque algunos consideran y consumen en su dieta pescados y huevo, además integran los productos lácteos como la leche, los quesos o yogures.

Por esta razón te contamos qué pasa en tu organismo cuando dejas de consumir carne y los productos derivados de los animales, y no sólo nos referimos a los contras, sino también a los pros.

• ¿Subes de peso?

Aunque parece extraño, en realidad no lo es. Al consumir alimentos únicamente de origen vegetal, puede haber un sentimiento de insatisfacción, lo que produce comer de más. Pero eso no es lo importante, sin que muchas legumbres son ricas en carbohidratos y al integrarlas con pastas o pan, se puede llegar a consumir muchas más calorías que una pechuga de pollo cocida.

Sin embargo, esto depende completamente del tipo de dieta que lleva un vegano, pues si privilegia demasiado el consumo de legumbres como los chícharos que se emplean en la producción de hamburguesas, puede haber un desequilibrio de hidratos de carbono, pero al ser equilibrado, la ventaja es que mejora la microbiota intestinal, por lo que mejora la digestión.

• Cambia la digestión

Gracias al alto contenido de fibra dietética natural en frutas y verduras, el tránsito intestinal se regula y con la microbiota en su mejor estado, hay un cambio en el proceso gastrointestinal positivo. No obstante, el lado negativo puede surgir con un exceso de consumo de legumbres, debido a que éstas tienden a producir inflamación intestinal y flatulencias. Por esta razón, se les recomienda usar condimentos como cúrcuma, jengibre, hojas de laurel o comino para evitar los gases.

• Enfermedades cardiovasculares

Al haber un aumento considerable de frutas y verduras, el riesgo a padecer una enfermedad cardiovascular o morir prematuramente por esta razón disminuye, ya que mejora la digestión, bajan los niveles de colesterol y triglicéridos y hay una mejor circulación y desecho de las toxinas de nuestro organismo.

• ¿Problemas de anemia?

Los productos vegetales con hierro, lamentablemente no se asimilan tan fácil como el contenido en los productos de origen animal, por lo que los veganos deben incrementar su consumo de vitamina C para poder absorber más fácilmente este mineral. A esto se suma la falta de vitamina B12, la cual interviene en la producción de glóbulos rojos y el buen funcionamiento del sistema nervioso, que no es fácil obtener en la dieta vegana.

Por esta razón, si hay una dieta desbalanceada y no se suplementa de forma adicional con vitamina B12, se pueden presentar problemas como calambres, hormigueos e incluso la anemia.

• ¿Huesos frágiles?

De igual manera, puede existir una deficiencia de vitamina D, la cual ayuda a fortalecer el sistema inmune y contribuye en la absorción de calcio, entre otras funciones, por lo que sin su presencia aumenta el riesgo de sufrir alguna lesión en los huesos, que también se ven debilitados por la falta de proteína de origen animal.

• La controversia de la proteína

La proteína no se encuentra de manera exclusiva en los productos de origen animal, pues también está presente en la mayoría de las legumbres. Es por ello, que muchos veganos incrementan su consumo de este producto, lo que puede causar otras afecciones si no se sabe balancear su consumo. En tanto, es necesario proveer al organismo de la cantidad necesaria, pues de de lo contrario se pueden sufrir problemas de salud que van desde el mal humor, la falta de energía y el agotamiento, el debilitamiento del sistema inmune o el aumento del apetito, hasta problemas en la piel, huesos frágiles, retraso en el crecimiento, hígado graso e incluso insuficiencia hepática.

Al final del día, ser vegano resulta un compromiso, no sólo con el medio ambiente y los animales, además de la ideología que se practica, sino con el propio organismo, pues se debe estar atento a las cantidades que se requieren de las propiedades nutricionales para evitar alguna consecuencia que pueda causar afecciones a la salud. Por lo demás, se trata de un régimen alimentario que puede resultar beneficioso, siempre y cuando sepa cómo llevarse adecuadamente.

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