Con los cambios estacionales y bruscos de temperatura, nuestras defensas están más expuestas y débiles ante enfermedades de las vías respiratorias. Es por esto que consumir cítricos es una de las mejores formas de combatirlos debido a su importante aporte de vitamina A, B1, B2, C,potasio, cobre y antioxidantes.

En GastroLab te sugerimos conocer los mejores cítricos de temporada para consumir en este otoño y preparar deliciosos zumos o comerlos en diferentes presentaciones.

La fruta estelar del otoño: Mandarina

La mandarina, por ejemplo, es una de las mejores aliadas que podemos tener ante los climas fríos y húmedos. Con tan solo dos porciones cubriremos la mitad de las necesidades de vitamina C y el 10% de betacaroteno o provitamina A. Con estos aportes podemos aumentar la absorción de hierro aportado por alimentos vegetales y al mismo tiempo favorecer la producción de glóbulos rojos, evitando padecer anemia.

Por otro lado, gracias a que es rica en minerales como potasio, calcio, magnesio, hierro, cinc y fósforo; podemos disfrutar de otras bondades como mantener un equilibrio hídrico en las células y a fungir como diurético que, entre otros beneficios, favorece la eliminación del ácido úrico y sales.

Y por supuesto no podemos dejar de lado que toda la fibra que contiene- especialmente pectina- es ideal para disminuir la absorción de grasas y prevenir el estreñimiento, enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon.

Para su consumo puedes intentar preparar una infusión con su cáscara, decorar postres con piel confitada o agregarlo a un par de ensaladas para tener una experiencia agridulce muy saludable.

Un cítrico repleto de colores y sabores: Toronja

Es indudable que para mantener en buen estado tu organismo, la toronja es una de las opciones predilectas, pues debido a que más del 90% de esta fruta se compone de agua, fibra y muchísimos antioxidantes es perfecta para prevenir enfermedades cardiovasculares y del cerebro. Eso sin mencionar que gracias a que es buena para mantenerse hidratado y mantener las mucosas en correcto funcionamiento, también es capaz de protegernos de los resfriados propios de esta temporada.

Esta fruta también es sumamente recomendada por nutriólogos pues gracias a sus propiedades diuréticas y a sus antioxidantes, ayuda a reducir y quemar las grasas que tu organismo no necesita, 

Y si eres una de esas personas a las que las temperaturas bajas y los ambientes húmedos les ocasiona problemas en la piel, te tenemos una buena noticia. De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural Federal, la toronja también tiene propiedades que benefician a la piel, ya que contiene colágeno que la limpia y ayuda a que esta se regenere más rápido.

¡Intenta comer a diario una porción en el desayuno y descubre todo lo que puede hacer por tu figura y tu salud!

El cítrico que todos conocemos: Naranja

Ahora, si lo que estás buscando es muchísima vitamina C, la naranja es la opción ideal para ti. Plagada de un extraordinario aroma y un sabor inigualable, esta fruta destaca por contener 53,2 mg de vitamina C por porción, lo que significa que tan solo con un vaso de jugo cubriremos la porción diaria requerida y ayudaríamos a reforzar nuestras defensas. 

Como fuente de vitamina C y calcio resultan muy adecuadas para proteger los huesos y la dentadura. Se recomienda especialmente para fortalecer las articulaciones y reducir la inflamación de la artritis reumatoide y la artrosis.

Al mismo tiempo, su fibra confiere a la naranja propiedades digestivas y sus flavonoides también colaboran con las vitaminas en el refuerzo del sistema inmunitario protegiéndonos de catarros, procesos gripales, alergias respiratorias o infecciones por herpes.

Según estudios recientes realizados a partir de compuestos aislados de la corteza de la naranja –flavonas polimetoxiladas– han ofrecido mejores resultados en la reducción del colesterol LDL que algunos de los fármacos prescritos para ello, con la ventaja de que no presentan efectos secundarios. Además, por su riqueza en magnesio, que fluidifica la sangre y evita la formación de coágulos, protege del riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares y derrame cerebral.

Y a sus antioxidantes no los podemos dejar de lado, pues gracias a ellos se ha vinculado su uso en la cocina con reducir el riesgo de padecer cáncer de estómago y colon, todo eso luciendo siempre una piel y cabello radiantes.

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