Con la llegada del otoño el ambiente se llenó de tonalidades naranjas y olores cítricos, ¡ya es temporada de mandarinas!

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) este el cuarto cítrico que más se cosecha a nivel nacional, un asunto que no solo se debe a su sabor únicos, sino también a que destaca por proporcionar el 53% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C.

Y es que todos necesitamos de estas dosis ya que se ha demostrado que con un consumo regular podemos disfrutar de propiedades como el mejoramiento de la absorción del hierro (fundamental para no tener problemas durante el embarazo o afecciones como la anemia) y reducir los efectos de inflamaciones crónicas como el reuma.

Eso sin mencionar las populares propiedades para fortalecer el sistema inmunitario, que ayuda al cuerpo a resistir y protegerse de agentes infecciosos, como la gripe.

Si todas estas propiedades te han sorprendido y ya estás pensando en incluir unos kilos de mandarina en la lista de tus compras, espera a conocer todo lo que esta fruta puede hacer por tu salud más allá de proveer vitamina C.

Otras bondades de la mandarina

Empieza un día lleno de energía

La mandarina es muchas cosas, por ejemplo vitamina A, B,C; fibra, agua, calcio, magnesio, hierro, potasio y fósforo. Una gran cantidad de micronutrientes que las vuelven sumamente aconsejables para ser ingeridas después de realizar un gran esfuerzo físico.

Si estás buscando reponer minerales y líquidos después de una rutina física o de un día agotador, no dudes que los carotenoides y el potasio que contiene serán ideales para devolverte un estado balanceado.

Vitamina A: para lucir radiante y mantenerte saludable

La vitamina A que contiene es fundamental para mantener un buen funcionamiento del organismo y un físico saludable, ya que es benéfica para la piel, el cabello, los huesos, la vista y las mucosas. Por otro lado, según un artículo, las mandarinas se encuentran repletas de flavonoides, antióxidantes que luchan en contra de los radicales libres. Esto es de suma importancia pues esas moléculas dañan y envejecen las células de la piel y los órganos, provocando efectos nocivos para la estética como el envejecimiento celular prematuro, o bien, para la salud, desatando la posibilidad de desarrollar enfermedades como el cáncer.

Mejora la digestión y ayuda a mantener un peso saludable

Si eres de los que acostumbra a quitarle esa parte blanca a las mandarinas, podrías estar cometiendo un grave error. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, es justo ese sitio donde se alberga la mayor cantidad de fibra de las mandarinas.

Su consumo es bueno para fortalecer la salud de la flora intestinal, estimular la motilidad intestinal y combatir algunos problemas como el estreñimiento y la retención de líquidos.

Además, disminuye el tiempo de contacto entre la pared del aparato digestivo y posibles sustancias nocivas, ayudando a la absorción de grasa y contribuyendo al control de los niveles de azúcar en sangre. Su efecto saciante también la hace aconsejable para personas que sufren diabetes y exceso de peso.

Efecto diurético

No es una sorpresa que esta fruta contiene un alto contenido en agua, potasio y ácido cítrico. Un cóctel perfecto para eliminar el ácido úrico y las sales; así como para alcalinizar la orina y contribuir al buen estado de la vías urinarias.

Olvídate del colesterol alto

Finalmente, las mandarinas cuentan con una sustancia clave, la pectina. Esta es de suma utilidad para reducir el colesterol malo (LDL) y, por consecuencia, los riesgos de padecer problemas cardiovasculares. 

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