Pese a que el alambre es un clásico que usualmente lleva carne, existen múltiples opciones para prepararlo y por eso, hoy encontramos una versión más saludable y apta para todos los gustos, elaborada con garbanzos, teniendo casi el mismo sabor de siempre.
El alambre de garbanzo se ha vuelto una alternativa popular para quienes buscan una cena sin proteína animal pero igualmente sabrosa. Gracias a su alto contenido en fibra y proteína vegetal, esta legumbre no solo aporta saciedad, sino que también cuida la digestión y favorece el control del apetito en las noches.
Esta versión conserva lo mejor del platillo tradicional, pero con un giro vegetal que lo hace ideal para quienes desean cenar rico sin sentir pesadez. Si quieres aprender a elaborar un delicioso alambre de garbanzo como una opción ligera y vegetariana para disfrutar por las noches, presta atención a la siguiente receta paso a paso.
Receta sencilla para preparar alambre de garbanzo
- 1 taza de garbanzos cocidos (pueden ser enlatados, escurridos)
- ½ pimiento rojo, en tiras
- ½ pimiento verde, en tiras
- ¼ de cebolla morada, en julianas
- 1 calabacita en cubos
- 1 cucharadita de paprika o comino (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
- Queso rallado (puede ser vegano o tradicional)
- Limón y tortillas para acompañar (opcional)
Preparación:
- En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, sofríe la cebolla hasta que esté transparente.
- Agrega los pimientos y la calabacita; cocina por unos 5 minutos.
- Incorpora los garbanzos cocidos, la paprika (si usas) y salpimienta al gusto. Cocina todo junto hasta que los sabores se integren y los garbanzos se doren un poco.
- Apaga el fuego y añade queso por encima para que se derrita ligeramente con el calor residual.
- Sirve caliente, acompañado de tortillas y unas gotas de limón.
Sin duda alguna este delicioso alambre de garbanzo es una cena completa, ligera y con todo el sabor del clásico alambre, pero en versión vegetariana.
