La salsa puede ser el alma del platillo que prepares para tu comida de hoy, y es que una buena salsa puede cambiar totalmente el sabor de tus preparaciones y volverlas más ricas de lo que ya son. Entre la gran variedad que tenemos en México, la salsa macha destaca por su intensidad y su versatilidad, y aunque existen muchas versiones, una de las más deliciosas es la que lleva cacahuate y pepita, y aquí te enseñaremos a elaborarla.
La combinación del cacahuate con la pepita le da una textura bastante crujiente a esta salsa, además de un sabor profundo y un toque irresistible. Se prepara con chiles secos y aceite caliente, y así podemos conservar esta preparación por más tiempo, usándola en tacos, sopas, antojitos o simplemente sobre una tortilla. Lo mejor de todo es que elaborarla requiere apenas unos minutos, solo tienes que seguir el paso a paso adecuado.
Esta receta tiene un sabor tostado bastante agradable que proviene del cacahuate y otras semillas que debemos cocinar directamente en el aceite por unos segundos. Es esencial que este paso lo hagas con mucho cuidado, ya que se pueden quemar fácilmente y amargar la elaboración. Así que cuida el paso a paso que te dejamos a continuación para lograr la salsa macha perfecta.

Salsa macha con cacahuate y pepita
- 5 chiles de árbol secos
- 3 chiles guajillo secos
- 1/3 taza de cacahuates
- 1/3 taza de pepitas peladas
- 3 dientes de ajo
- 1 taza de aceite vegetal
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de ajonjolí
Pasos
- Limpia los chiles quitándoles los tallos.
- Calienta el aceite a fuego medio.
- Agrega los dientes de ajo y fríelos hasta que se doren.
- Retira los ajos y agrega los cacahuates y las pepitas.
- Después de unos segundos, integra el ajonjolí.
- Retira las semillas del aceite y agrega los chiles para cocinar por un minuto.
- Retira todo del fuego y deja enfriar por unos minutos.
- Licúa los chiles con el aceite, los ajos y un poco de sal.
- Integra las semillas fritas y tu salsa estará lista.
Al limpiar los chiles, puedes retirar las semillas y dejar solo la pulpa de este ingrediente, pero algunas personas prefieren dejar las semillas en la salsa, ya que aportan textura crujiente en el resultado final. En cuanto a los cacahuates, estos deberán ser sin sal y además estar completamente pelados, ya que la cascarilla que suelen tener puede alterar la textura de tu salsa.
Una vez que tengas lista tu salsa macha, puedes dejarla enfriar por completo para envasarla y guardarla en refrigeración. Así te va a durar por mucho más tiempo e incluso su sabor se va a intensificar y se volverá aún más rica, pues entre más tiempo la dejes reposar, los chiles, los cacahuates y las pepitas se combinarán mejor con el aceite, obteniendo un resultado mucho más picoso y con un perfil de sabor más profundo y delicioso.