Cuando la lluvia cae y el clima se vuelve demasiado fresco, el cuerpo y el alma agradecen un platillo caliente que brinde energía y reconforte desde el primer bocado. Uno de los guisos mexicanos más tradicionales para esta temporada de lluvia es el mole de olla, un caldo espeso y aromático cargado de sabor y tradición.
Este platillo tiene raíces en la cocina rural del centro de México y combina ingredientes simples como carne de res, elote, calabaza, chayote y un toque de chile para dar profundidad al caldo. A diferencia del mole poblano, el mole de olla no es una salsa espesa, sino un guiso caldoso, picante y muy aromático, ideal para servirse humeante en tardes frías o lluviosas.
Su sabor casero y generoso lo convierte en una excelente opción para compartir en familia. Si nunca lo has preparado en casa, esta es la oportunidad perfecta: su preparación es sencilla y el resultado te hará sentir como en casa de la abuela. Aquí te dejamos la receta tradicional para que disfrutes de este delicioso caldo.

Cómo preparar mole de olla
Ingredientes
- 1 kg de chambarete o espinazo de res
- 2 elotes partidos en rodajas
- 2 calabacitas
- 2 chayotes
- 3 zanahorias
- 3 papas
- 1 rama de epazote
- 2 dientes de ajo
- ½ cebolla
- Sal al gusto
- Para el chile:
- 3 chiles guajillo sin semillas
- 2 chiles pasilla sin semillas
- 2 jitomates
- 1 diente de ajo
- ¼ de cebolla
Preparación:
- En una olla grande, cuece la carne con ajo, cebolla y sal hasta que esté suave (aproximadamente 1.5 horas). Espuma si es necesario.
- Mientras, hierve los chiles hasta que estén suaves. Licúalos con jitomates asados, ajo, cebolla y un poco del agua de cocción. Cuela la mezcla y resérvala.
- Cuando la carne esté casi lista, agrega la salsa colada al caldo. Incorpora el epazote y los elotes, y cocina 10 minutos.
- Luego añade las papas, zanahorias y chayotes. Cocina 10 minutos más. Finalmente agrega las calabacitas y cocina 5 minutos adicionales.
- Sirve caliente y acompaña con arroz blanco, tortillas recién hechas y, si gustas, unas gotas de limón.