A veces solo hace falta un buen acompañamiento para elevar cualquier comida, y las verduras en escabeche tienen un toque que equilibra los platillos por su sabor y frescura. Son perfectas para botanear, acompañar tacos, carnes o simplemente para tener algo delicioso y listo para cualquier momento.
Lo mejor de todo es que no necesitas ingredientes raros ni mucha experiencia en la cocina. Esta receta es de las básicas que siempre debes tener en casa: simple, rendidora y con ese sabor acidito-picosito que nos encanta a los mexicanos. Además, puedes hacerla en cantidad para varios días.
Si quieres sorprender en la comida del domingo o tener algo diferente para la semana, esta receta de verduras en escabeche puede ser tu salvación. Es muy fácil de preparar, se hace con puros ingredientes que seguramente ya tienes en casa y dura varios días sin problema. A continuación te dejamos el paso a paso para que la hagas sin complicaciones.
Verduras en escabeche | RECETA FÁCIL
Ingredientes para 1 frasco grande:
- 3 zanahorias medianas
- 1 coliflor pequeña
- 1/2 kilo de chiles jalapeños (puedes usar menos si no te gusta muy picoso)
- 1 cebolla blanca grande
- 4 dientes de ajo
- 1 taza de vinagre blanco
- 1 taza de agua
- 1/2 cucharada de sal
- 1/2 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 hoja de laurel
- Aceite vegetal
¿Cómo se preparan?
- Pela las zanahorias y córtalas en rodajas delgadas. Separa la coliflor en floretes pequeños. Parte los jalapeños en rodajas gruesas y la cebolla en plumas.
- En una olla grande, pon un chorrito de aceite y sofríe el ajo y la cebolla por unos 2 minutos. Agrega los jalapeños, la zanahoria y la coliflor. Cocina por unos 5 minutos a fuego medio sin que se suavicen por completo.
- Incorpora el vinagre, el agua, la sal, el azúcar, el orégano y la hoja de laurel. Revuelve bien y deja hervir a fuego medio por otros 5 minutos.
- Una vez que las verduras estén cocidas pero aún crujientes, retira del fuego y deja enfriar. Guarda en un frasco de vidrio limpio y seco. Refrigera por al menos 24 horas antes de consumir.
