Los waffles belgas son un clásico irresistible del desayuno que combina una textura crujiente por fuera con un interior suave y esponjoso. Acompañados de frutas frescas, miel, crema batida o chocolate, se han ganado un lugar especial en las mesas de todo el mundo, tanto por su sabor como por su presentación.
A diferencia de otros tipos de waffles, los belgas se caracterizan por ser más gruesos, tener hoyuelos más profundos y una masa aireada gracias al uso de claras batidas o levadura. Esta estructura los convierte en la base perfecta para una gran variedad de toppings dulces o salados, según el gusto de cada quien.
Lo mejor de todo es que no necesitas ser un chef profesional para prepararlos. Con ingredientes comunes y una waflera, puedes disfrutar en casa de un desayuno digno de restaurante. ¿Quieres saber cómo se prepara? Sigue leyendo porque aquí te compartimos la receta tradicional para que los prepares fácilmente.
Receta de waffles estilo belga
Ingredientes:
- 2 tazas de harina de trigo
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 huevos (separadas yemas y claras)
- 1 3/4 tazas de leche
- 1/2 taza de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
- En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo para hornear y la sal.
- En otro recipiente, bate las yemas con la leche, la mantequilla derretida y la vainilla. Agrega esta mezcla a los ingredientes secos y revuelve hasta integrar.
- Aparte, bate las claras a punto de nieve y luego incorpóralas con movimientos envolventes a la mezcla anterior para lograr una masa aireada.
- Precalienta tu waflera, engrásala ligeramente si es necesario, y vierte una porción de la mezcla en el centro. Cocina hasta que el waffle esté dorado y crujiente.
- Sirve caliente con tus toppings favoritos: frutas, miel de maple, crema batida, chocolate derretido o lo que más se te antoje.
