Los chilaquiles son uno de los platillos más representativos de la cocina mexicana, perfectos para el desayuno o el almuerzo. Esta receta tradicional ha conquistado paladares por generaciones gracias a su sencillez, su sabor reconfortante y su versatilidad: se pueden preparar rojos, verdes, con mole, e incluso con ingredientes más intensos como el chile morita.
El chile morita es un tipo de chile seco que se caracteriza por su sabor ahumado y un nivel medio de picor. Al usarlo como base para la salsa, se consigue un platillo con notas profundas y ligeramente dulces, ideal para quienes buscan algo diferente a los clásicos chilaquiles. Además, se combina muy bien con queso, crema, cebolla y carne deshebrada.
Si quieres sorprender a tu familia o consentirte con un desayuno lleno de sabor, los chilaquiles con chile morita son una excelente opción. ¿Quieres saber cómo se preparan? Sigue leyendo para aprender como puedes prepararlos en casa como todo un experto.
Cómo preparar unos chilaquiles con chile morita
Ingredientes:
- 10 tortillas de maíz (del día anterior)
- 4 chiles morita secos
- 2 jitomates
- 1 diente de ajo
- ¼ de cebolla
- ½ taza de agua
- Sal al gusto
- Aceite vegetal
- Queso fresco desmoronado
- Crema al gusto
- Cebolla morada en rodajas
- Pollo deshebrado (opcional)
Preparación:
- Corta las tortillas en triángulos y fríelas en aceite caliente hasta que queden crujientes. Escúrrelas en papel absorbente y reserva.
- Asa los jitomates, el ajo y la cebolla. Aparte, hidrata los chiles morita en agua caliente durante 10 minutos. Licúa todo junto con un poco del agua de remojo y sal al gusto hasta obtener una salsa espesa.
- En una sartén con un poco de aceite, vierte la salsa y cocina por 5 minutos. Agrega los totopos fritos y mezcla con cuidado para que se impregnen bien sin romperse.
- Sirve calientes y acompaña con crema, queso fresco, cebolla y, si deseas, pollo deshebrado. Puedes decorar con aguacate o un toque de cilantro fresco.
