El hígado es uno de los elementos más nutritivos y económicos que podemos encontrar en el mercado. No obstante, muchas veces es subestimado en la cocina por su sabor intenso, que para muchos resulta desagradable. Afortunadamente, existen formas de cocinarlo que hacen del hígado una delicia que no te puedes perder, como por ejemplo este paté casero con un sabor elegante y versátil.
El paté casero es una excelente forma de aprovechar el hígado de res, ya que su textura suave y su sabor concentrado se equilibran perfectamente. Además, se trata de una receta que puedes tener lista en minutos y que no te llevará nada de tiempo ni esfuerzo en la cocina. ¿Quieres aprender a elaborar tu propio paté? Solo sigue este paso a paso que te dejamos a continuación.
Es importante hacer notar que el hígado que vamos a utilizar para este paté ya debe de estar limpio. Para hacerlo, simplemente debes tomar el hígado y dejarlo remojar por una o dos horas en un tazón cubierto con leche. Esto ayudará a disminuir su aroma intenso y nos dará una suavidad extra en el paté que te va a encantar. Lo mejor es dejar reposar el hígado con leche en refrigeración por varias horas para que se le vaya todo su olor característico.

Paté casero
- 500 gramos de hígado limpio
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- Sal y pimienta al gusto
Pasos
- Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo.
- Sofríe ambos en un sartén con el aceite hasta que la cebolla esté transparente.
- Retira la mezcla de cebolla del fuego y reserva.
- Corta el hígado en trozos medianos y cocínalo en el mismo sartén donde hiciste la cebolla.
- Cuando el hígado esté bien cocido, retira del sartén y deja enfriar por completo.
- En un procesador de alimentos, coloca el hígado, la mezcla de cebolla y la mantequilla derretida.
- Procesa hasta obtener una pasta suave y homogénea.
- Agrega sal y pimienta al gusto.
- Cubre el paté con plástico y refrigera por al menos una hora antes de servir.
Si quieres obtener una textura aún más suave y libre de grumos, puedes pasar el paté por un colador antes de refrigerar para obtener una pasta sedosa. Solo ten en cuenta que este proceso es bastante complicado porque la textura del paté hará difícil el colado. No obstante, con un poco de dedicación lograrás la receta perfecta.
Además, esta mezcla es bastante versátil. El paté que usualmente solemos comprar en tiendas tiene un sabor muy suave, pero tú puedes modificar los ingredientes de esta preparación para agregar un sabor único a tu paté casero. Por ejemplo, puedes incorporar un poco de vino al cocinar el hígado para darle un toque especial a la carne o agregar condimentos a las cebollas para potenciar los sabores de este platillo.