La cocina mexicana se reinventa cada día, y los chilaquiles, ese desayuno de culto que rescata las tortillas “del día anterior” con salsa ardiente y toppers irresistible, no son la excepción. Rellenarlos con queso Oaxaca los convierte en un bocado aún más reconfortante: crujiente por fuera, suave y fundente por dentro, con el picor exacto para despertar los sentidos. Esta versión es ideal para un brunch dominguero o para sorprender a cualquiera que crea haber probado ya todas las variantes de este clásico.
Más allá del antojo, los chilaquiles rellenos son también una forma inteligente de aprovechar la despensa: basta con tortillas, queso y una buena salsa roja para transformar sobras en un plato digno de restaurante. Además, la receta sirve como lienzo para múltiples toppings: pollo deshebrado, huevo estrellado, frijoles o incluso vegetales asados, según lo que tengas a mano. El secreto está en sellar bien cada triángulo y freírlo a la temperatura correcta, para que el interior quede cremoso mientras la cubierta se mantiene crocante.
Por último, la salsa marca toda la diferencia. Aquí combinamos chiles guajillo y de árbol con jitomate, cebolla y ajo fritos, reforzados con un toque de concentrado de tomate con pollo. El resultado es una mezcla equilibrada, de un rojo intenso y sabor profundo, que abraza los totopos rellenos sin ablandarlos por completo. Prepárate para un festival de texturas y sabores que merece foto obligada en redes.

Cómo preparar chilaquiles rellenos de queso
Ingredientes
- 300 g de masa de maíz
- ½ cdita de sal
- 1 cda de manteca de cerdo (o manteca vegetal)
- 1½ tazas de queso Oaxaca deshebrado
- Aceite vegetal suficiente para freír
- 2 chiles guajillo sin semillas, remojados en agua caliente
- 3 chiles de árbol secos sin semillas, remojados en agua caliente
- 3 jitomates fritos (o asados)
- ¼ de cebolla frita
- 1 diente de ajo frito
- 2 cubos de concentrado de tomate
- 3 tazas de agua (divididas)
- ½ pechuga de pollo cocida y deshebrada
- 1 envase de media crema
- ¼ de cebolla morada, fileteada
- ½ taza de queso Cotija rallado
- 5 ramas de cilantro, desinfectadas y finamente picadas
Preparación
- En un tazón grande mezcla la masa de maíz, la sal y la manteca hasta que quede suave y homogénea.
- Divide en bolitas de ± 35 g cada una.
- Con una prensa para tortillas aplánalas para formar tortillas delgadas.
- Corta cada tortilla a la mitad; coloca queso Oaxaca al centro, dobla formando un triángulo y presiona las orillas para sellar.
- Calienta suficiente aceite a fuego medio-alto y fríe las quesadillas hasta que estén doradas y crujientes.
- Escúrrelas sobre papel absorbente.
- Licúa los chiles remojados, jitomates, cebolla frita, ajo, los dos cubos de concentrado de tomate y 1 taza de agua. Cuela la mezcla.
- Pasa la salsa a una cacerola, agrega las 2 tazas de agua restantes y cuece a fuego medio hasta que hierva.
- Sumerge rápidamente las quesadillas fritas en la salsa hirviendo y cocina 2 minutos para que se impregnen sin perder lo crujiente.
- Sirve de inmediato; corona con pollo deshebrado, un poco de crema, cebolla morada, queso cotija y cilantro picado.