Cuando las temperaturas se disparan y el termómetro supera los 30 °C, nada resulta más tentador que un postre helado capaz de refrescar el cuerpo y el ánimo. Las paletas caseras se han convertido en la opción predilecta de quienes buscan combatir la ola de calor sin recurrir a productos industriales repletos de azúcar y conservadores.
Dentro del mundo de los polos artesanales, la leche condensada es una aliada perfecta: garantiza cremosidad, aporta dulzor natural y combina de maravilla con frutas, galletas o café. Además, permite elaborar paletas en minutos y con ingredientes que la mayoría ya tiene en la despensa.
Prepararlas en casa no solo es económico, sino también un pretexto ideal para involucrar a los más pequeños en la cocina y controlar exactamente lo que consumimos. ¿Quieres saber cómo se preparan las paletas de leche condensada? Sigue leyendo porque en esta nota te traemos una receta básica, y que te ayudará a sobrellevar cualquier ola de calor con un toque dulce, siendo el postre perfecto para cualquier ocasión

Receta de paletas heladas de leche condensada
Ingredientes
- 1 lata (approx. 390 g) de leche condensada
- 1½ tazas (360 ml) de leche entera o deslactosada
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- ½ taza de fruta fresca en trozos pequeños (fresas, mango o durazno)
- 4 galletas tipo María o chocolate, troceadas (opcional para textura)
Preparación
- En una jarra grande combina la leche condensada, la leche y la esencia de vainilla. Bate con un globo o licuadora de mano hasta integrar por completo.
- Incorpora suavemente la fruta y/o las galletas troceadas para distribuirlas de forma uniforme sin deshacer los trozos.
- Rellena los moldes para paletas dejando ½ cm de espacio para la expansión. Coloca los palitos y congela mínimo 4 h o hasta que estén sólidas.
- Para desmoldar sin romper, sumerge los moldes 10 s en agua tibia o deja a temperatura ambiente 1 min. Disfruta de inmediato.