Que la gastronomía yucateca es rica en ingredientes, sabores y tradiciones. Uno de los elementos que nunca puede faltar al acompañar unos ricos tacos de cochinita o unos panuchos bien dorados es una buena salsa de habanero, ya que el picor, la frescura y la intensidad de este chile equilibran muy bien cualquier platillo, y si se combina con una textura cremosa, se convierte en el acompañamiento ideal.
Así es justo la salsa que te enseñaremos a preparar aquí. Si te gusta el sabor del chile habanero pero buscas una presentación diferente, esta receta es para ti. Con una técnica que aprovecha el sabor del tatemado y la emulsión del aceite, lograrás una salsa cremosa, suave y con un sabor explosivo, ideal para tus antojitos yucatecos, cortes de carne, ensaladas o cualquier platillo que se te antoje.
La clave de esta salsa está en la preparación. Al tatemar los chiles y la cebolla obtenemos un sabor intenso, pero no podemos olvidarnos de los ajos dorados, que van a llevar el aroma al siguiente nivel. Al licuar todo junto con el aceite caliente, creamos una emulsión que da como resultado una textura muy cremosa, muy parecida a la de la mayonesa, pero sin tener que utilizar huevo o lácteos.

Salsa cremosa de habanero
- 5 chiles güeros
- 4 chiles habaneros
- 1/4 de cebolla blanca
- 4 dientes de ajo
- 1/4 de taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de jugo de limón
- Sal al gusto
Pasos:
- Tatema los chiles y la cebolla hasta que se suavicen.
- Sofríe los ajos en el aceite de oliva hasta que estén bien dorados.
- Lleva a la licuadora los chiles, la cebolla, los ajos y el aceite caliente.
- Agrega el jugo de limón y sal al gusto.
- Licúa todo hasta obtener una salsa homogénea y cremosa.
Ten en consideración que tanto los chiles habanero como los chiles güeros tienen cierto nivel de picor, y esta salsa va a resultar muy intensa. Si quieres disminuir el nivel de picante en tu preparación, te recomendamos elevar la cantidad de chiles güeros y disminuir la cantidad de chiles habanero. Solo procura mantener un balance entre los ingredientes para que el sabor no se vea afectado.
Una vez que tengas lista tu salsa, puedes conservarla en refrigeración por varios días, y de hecho, si la dejas reposar, su sabor se intensificará. Puedes utilizarla como el aderezo final en varias preparaciones o agregarla al gusto en tus antojitos favoritos. Incluso la puedes incorporar en carnes, pescados y mariscos, donde dará un sabor bastante fresco, picante y delicioso.