En los últimos meses, una bebida fermentada ha ganado gran popularidad entre las personas que sufren problemas digestivos. Se dice que consumirla en ayunas trae consigo beneficios para el sistema digestivo. Pero lo mejor es que puedes prepararlo en casa de formas súper ricas y sencillas.
Hablamos del kéfir, ¿ya habías escuchado de este alimento? Además de ser amigable con el estómago, también fortalece el sistema inmune y mejora la flora intestinal gracias a sus probióticos naturales. Es como un yogur, pero con un sabor más fuerte. Lo puedes tomar solo, pero también se presta para mezclas deliciosas que lo hacen más fácil de incorporar a tu dieta. Si aún no sabes cómo hacer kéfir casero, aquí te dejamos el link para que aprendas a prepararlo.
Y para no quedarnos atrás, en esta nota te compartimos 3 recetas prácticas con kéfir que no te tomarán más de 10 minutos y que, además de saludables, están buenísimas. Ya sea para el desayuno, un snack rápido o un batido refrescante, estas ideas seguro te encantarán.

1. Smoothie de kéfir con plátano y avena
Ingredientes:
- 1 taza de kéfir natural
- 1 plátano maduro
- 2 cucharadas de avena
- 1 cucharadita de miel
- 1/4 de cucharadita de canela
Preparación:
Solo tienes que licuar todos los ingredientes hasta que quede una mezcla suave. Puedes agregar hielo si te gusta frío. La combinación de fibra y probióticos te ayudará a mantenerte satisfecho y con buena digestión todo el día.
2. Aderezo de kéfir con hierbas
Ingredientes:
- 1/2 taza de kéfir
- 1 cucharadita de mostaza
- 1 diente de ajo picado
- Jugo de medio limón
- Hierbas frescas al gusto (perejil, eneldo o albahaca)
- Sal y pimienta
Preparación:
Mezcla todo en un bowl pequeño hasta integrar bien. Puedes guardarlo en el refri por hasta 3 días. Su sabor es suave, pero muy fresco. Y claro, súper amigable con tu sistema digestivo.

3. Pudín de chía con kéfir y frutos rojos
Ingredientes:
- 1 taza de kéfir
- 3 cucharadas de semillas de chía
- 1 cucharadita de miel o stevia
- 1/2 taza de frutos rojos (fresas, moras, arándanos)
Preparación:
Mezcla el kéfir, la miel y las semillas de chía. Deja reposar mínimo 3 horas o toda la noche en el refrigerador. Al servir, agrega los frutos rojos encima. Es una delicia cremosa y ligera.