El tahini es una pasta cremosa elaborada a base de semillas de ajonjolí (sésamo), muy popular en la cocina del medio oriente. Su sabor profundo y ligeramente tostado lo convierte en un ingrediente clave para preparar platos como el hummus, el baba ganoush o simplemente como aderezo para ensaladas, verduras o wraps. Aunque se puede encontrar en tiendas, prepararlo en casa es más económico, saludable y te permite controlar su sabor y textura.
Además de ser delicioso, el tahini es nutritivo: es fuente de grasas saludables, calcio, hierro y proteínas vegetales. Su preparación es mucho más sencilla de lo que parece. Solo necesitas un par de ingredientes y un procesador de alimentos para obtener una pasta suave, sin conservadores ni aditivos. Incluso puedes personalizarla con un toque de sal, limón o ajo si lo deseas.
Lo mejor de todo es que esta deliciosa salsa del medio oriente no es complicada de hacer, ya que puedes lograrla en solo 15 minutos, con esta receta, anímate a preparar el tahini tradicional. ¿Quieres saber cómo se hace? Sigue leyendo.
Receta de tahini casero
Ingredientes:
- 1 taza de semillas de ajonjolí (sésamo)
- 2 a 3 cucharadas de aceite vegetal (puede ser de oliva suave, sésamo o girasol)
- (Opcional) Una pizca de sal
Instrucciones:
- Coloca el ajonjolí en una sartén a fuego medio. Revuelve constantemente durante 5 a 7 minutos, hasta que las semillas estén ligeramente doradas y desprendan un aroma tostado. No las dejes quemar. También puedes hacer este paso en el horno si lo prefieres.
- Una vez tostadas, retíralas del fuego y deja que se enfríen durante unos minutos.
- Vierte las semillas frías en un procesador de alimentos o licuadora potente. Tritura por 1 o 2 minutos hasta obtener un polvo grueso.
- Añade poco a poco las cucharadas de aceite mientras sigues procesando. Mezcla hasta obtener una pasta cremosa y homogénea. Si está muy espesa, puedes añadir un poco más de aceite.
- Si lo deseas, agrega una pizca de sal para potenciar el sabor (Opcional)
- Transfiere el tahini a un frasco de vidrio limpio. Guarda en refrigeración por hasta un mes. Remueve antes de usar si se separan el aceite y la pasta.
El tahini es una pasta muy versátil que puedes usar tanto en platillos salados como dulces y que va muy bien con falafel, sopas cremosas y hasta como dip. En su versión dulce, puedes mezclarlo con miel o maple para untar sobre pan o frutas, añadirlo a smoothies, usarlo en recetas de galletas o brownies, e incluso en avena para darle un toque cremoso y nutritivo.
