La cocina mexicana es un universo de sabores intensos y contrastes que sorprende incluso a los paladares más exigentes. Entre sus joyas culinarias, la salsa macha se ha convertido en una favorita por su sabor profundo, picante y ligeramente ahumado. Sin embargo, en esta versión, un ingrediente inesperado y muy mexicano le da un giro único: la flor de jamaica.
Conocida por su uso en infusiones refrescantes, la flor de jamaica también aporta un sabor ácido, terroso y una textura carnosa que combina de forma espectacular con los chiles y el aceite caliente. Esta variación no solo agrega complejidad a la receta tradicional de salsa macha, sino que también le da un toque gourmet que la hace ideal para acompañar tacos, carnes, quesos o incluso pan artesanal.
Lo mejor de esta receta es que es fácil de preparar y se conserva muy bien en refrigeración, lo que la convierte en un básico para quienes disfrutan de tener salsas caseras siempre a la mano. Aquí te compartimos cómo hacerla paso a paso para que la pruebes en casa y sorprendas a todos con esta deliciosa combinación.
Receta de salsa macha con flor de jamaica
Ingredientes:
- 1/2 taza de flor de jamaica seca
- 1/2 taza de chile de árbol seco (ajustar al gusto)
- 1/4 taza de ajonjolí (opcional, para textura y sabor)
- 1/4 taza de cacahuates sin sal
- 3 dientes de ajo
- 1 taza de aceite vegetal (puede ser de oliva suave o de canola)
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- Sal al gusto
Preparación:
- En un sartén caliente, sin aceite, tuesta ligeramente la flor de jamaica durante unos minutos hasta que suelte aroma, cuidando que no se queme. Retira y reserva.
- En el mismo sartén, agrega el aceite y fríe los ajos hasta que estén dorados. Luego añade los chiles, cacahuates y ajonjolí (si usas), y fríe por un par de minutos. No dejes que los chiles se quemen para evitar un sabor amargo.
- Apaga el fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco. Agrega la flor de jamaica y deja reposar unos minutos más.
- Coloca todo en la licuadora o procesador de alimentos junto con el vinagre y una pizca de sal. Tritura hasta obtener la textura deseada (puede ser más líquida o con trozos, según tu gusto).
- Deja enfriar por completo y guarda en un frasco de vidrio esterilizado. Puedes conservarla en refrigeración hasta por 2 semanas.
