Las salsas son el alma de muchos platillos, capaces de transformar una preparación simple en una explosión de sabor. Ya sea picante, dulce, ácida o cremosa, cada salsa tiene su personalidad y puede marcar la diferencia en cualquier comida.
Entre las salsas más famosas destacan: la salsa verde y la roja mexicanas, clásicas en tacos y antojitos; el pesto italiano, hecho con albahaca y piñones; la bechamel francesa, base de muchos platillos gratinados; y la soya asiática, esencial en la cocina oriental. Cada una refleja la esencia de su cultura y ha conquistado paladares en todo el mundo.
Sin embargo, también existen salsas que, si bien no son tan conocidas, son deliciosas y merecen un lugar en tu cocina. Desde la salsa de tamarindo con chile, ideal para botanas, hasta la macha con flor de jamaica, que mezcla lo picante con lo ácido en un solo bocado, estas preparaciones ofrecen sabores únicos que sorprenden y conquistan. Por ello, aquí te traemos la receta de una salsa deliciosa y fácil de hacer, ideal para acompañar en las recetas con pescado o un huevo poché o huevo escalfado. ¿Quieres saber cómo se prepara? Sigue leyendo.
Cómo preparar salsa holandesa
Ingredientes:
- 3 yemas de huevo
- 100 g de mantequilla sin sal (derretida y caliente)
- 1 cucharada de jugo de limón (puedes ajustar al gusto)
- Sal al gusto
- Una pizca de pimienta blanca o cayena (opcional)
Preparación:
- Baño maría: Llena una olla pequeña con un poco de agua y colócala a fuego bajo. Encima, pon un recipiente resistente al calor (debe encajar sin tocar el agua). Este método ayuda a controlar la temperatura y evitar que las yemas se cocinen de más.
- Bate las yemas: Coloca las yemas de huevo en el recipiente y bátelas constantemente hasta que espesen un poco y adquieran un tono más claro (puede tardar unos minutos).
- Agrega la mantequilla: Sin dejar de batir, ve agregando la mantequilla caliente en forma de hilo, poco a poco. Es muy importante que la mantequilla no esté demasiado caliente, o las yemas se podrían cortar.
- Incorpora el limón: Una vez que la salsa tenga una textura espesa y cremosa, agrega el jugo de limón, sal y pimienta al gusto. Bate unos segundos más y retira del fuego.
- Sirve de inmediato: La salsa holandesa se debe usar en el momento, ya que tiende a separarse si se enfría o recalienta. Si necesitas mantenerla caliente unos minutos, puedes dejarla sobre el baño maría con el fuego apagado.
