Salsas

Receta para hacer un litro de salsa macha para tus platillos favoritos

No te quedes sin probar el delicioso picante de esta salsa macha hecha de forma tradicional, te encantará la profundidad de sus sabores.

Receta para hacer un litro de salsa macha para tus platillos favoritos
Picante y deliciosa, así es esta salsa macha casera Foto: Shutterstock

La salsa macha es una de esas joyas de la gastronomía mexicana que todo el mundo debe probar alguna vez en su vida. Su mezcla de chiles, ajonjolí y cacahuates con el aceite picante convierte a este condimento en una salsa llena de sabor y que, además, es bastante versátil, pues es perfecta para acompañar tacos, quesadillas, carnes, mariscos o incluso para darle un toque muy especial a sopas y guisos. Si eres un amante de los sabores intensos y se te antoja esta receta, aquí te decimos cómo hacer un litro de salsa para que siempre tengas disponible en casa.

El secreto de una buena salsa macha radica en la calidad de sus ingredientes y en el proceso que se utiliza para cocinarlos. El equilibrio entre el picor de los chiles, la textura crujiente de los frutos secos y la suavidad del aceite permite que obtengamos una salsa con un sabor muy adictivo y profundo. Además, su preparación es bastante sencilla y, lo mejor de todo, es que tu salsa puede durar por mucho tiempo si la guardas adecuadamente.

Aquí te vamos a enseñar una de las tantas formas que existen de hacer la salsa macha, pues recuerda que esta es una receta bastante tradicional de la cocina mexicana y cada ciudad, pueblo y familia tiene su forma específica de realizarla. Así que existen muchas recetas únicas para elaborar la salsa macha. No obstante, sus ingredientes base, que le dan identidad a esta preparación, permanecen igual. Así que lánzate a descubrir su sabor y prepara esta rica salsa en casa.

Tritura bien tus chiles para que suelten su sabor en el aceite. Foto: Pexels / Alejandro Aznar

Salsa macha

  • 100 gramos de ajonjolí
  • 200 gramos de cacahuates
  • 8 dientes de ajo picados
  • 100 gramos de chiles de árbol secos
  • 100 gramos de chiles morita
  • 4 cucharadas de vinagre blanco
  • 600 mililitros de aceite de oliva
  • Sal al gusto

Pasos

  • Limpia los chiles, quitándoles las semillas y el rabo.
  • Tritura los chiles en mortero o molcajete hasta que obtengas hojuelas pequeñas.
  • En un sartén, tuesta los cacahuates y el ajonjolí hasta que suelten su aroma.
  • Retira estos elementos del sartén y, en el mismo, agrega el aceite para que se caliente.
  • Integra los ajos y sofríe hasta que se doren.
  • Retira los ajos y agrega los chiles al aceite para freírlos por unos segundos.
  • Retira toda la preparación del fuego y agrega los cacahuates, el ajonjolí y el ajo.
  • Agrega el toque de vinagre y sazona al gusto.

Esta salsa tiene una textura única gracias a los ajos, las semillas y los chiles en hojuelas, pero si quieres obtener una preparación más homogénea y fluida, puedes licuar los ingredientes ligeramente por unos segundos para así darle uniformidad a la salsa. También es posible agregar más chiles secos a la mezcla, que deberás freír ligeramente para evitar que se quemen. Aquí puedes jugar con los sabores y crear tu propia combinación.

Para almacenar esta salsa correctamente, te recomendamos que utilices un frasco limpio y con tapa hermética. De esta manera, tus ingredientes se mantendrán frescos y su sabor original va a perdurar. Puedes colocarla en el refrigerador o en un lugar fresco y seco por unos días. Entre más tiempo la dejes reposar, los sabores serán más acentuados y tendrá un picor más intenso.

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