La sopa de tortilla es uno de los platillos más emblemáticos de la cocina mexicana, especialmente en tiempos de Cuaresma. Su sabor único, la combinación perfecta de ingredientes frescos y su reconfortante calidez la hacen ideal para disfrutar durante esta temporada de abstinencia y reflexión. Aunque tradicionalmente se sirve como un primer plato, su sabor y valor nutritivo la convierten en una opción completa y deliciosa para cualquier comida.
Esta sopa se caracteriza por su base de caldo de jitomate, que se mezcla con tortillas fritas en tiras, creando una textura crujiente que se suaviza al combinarse con el caldo caliente. A menudo, se le agregan ingredientes como chile pasilla, ajo, cebolla y elote, para darle ese toque auténtico y lleno de sabor. Además, se suele acompañar con aguacate, limón, crema y queso fresco, que no solo aportan frescura, sino también un contraste perfecto con el calor del caldo.
Durante la Cuaresma, muchos optan por esta receta porque es fácil de preparar, económica y satisface a todos los paladares. Además, es una excelente opción para incorporar más vegetales y aprovechar el maíz, uno de los ingredientes más representativos de la gastronomía mexicana. Puedes hacerla en su versión tradicional o incluso agregar ingredientes alternativos, como frijoles o pollo deshebrado, según las preferencias de tu familia.

¿Cómo se hace la sopa de tortilla?
Ingredientes:
- 5-6 tortillas de maíz (preferentemente un poco duras o pasadas)
- 2 jitomates
- 1/4 de cebolla (finamente picada)
- 1 diente de ajo (picado)
- 1-2 chiles pasilla (puedes usar otros chiles secos si prefieres un toque más suave)
- 1 litro de caldo de pollo (puede ser casero o de cubito)
- Aceite para freír
- Sal y pimienta al gusto
- Aguacate (en rodajas, para decorar)
- Crema, queso fresco y limón (para acompañar)
Instrucciones:
- Preparar las tortillas: Corta las tortillas de maíz en tiras delgadas. Calienta un poco de aceite en una sartén grande y fríe las tiras de tortilla hasta que estén crujientes. Luego, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Hacer el caldo de jitomate: En una licuadora, coloca los jitomates, la cebolla y el ajo, y licúa con un poco de agua hasta obtener una mezcla suave. En una cacerola grande, calienta un poco de aceite y vierte la mezcla licuada, cocinando a fuego medio por unos 5 minutos para que se sazone bien.
- Cocinar la sopa: Agrega el caldo de pollo a la mezcla de jitomate y deja que hierva. Incorpora los chiles pasilla desmenuzados (sin semillas, si prefieres menos picante) y sazona con sal y pimienta al gusto. Deja cocinar a fuego lento por unos 10 minutos.
- Servir: Justo antes de servir, agrega las tiras de tortilla fritas al caldo caliente y deja que se suavicen un poco. Sirve la sopa en tazones individuales y decora con rodajas de aguacate, un toque de crema, queso fresco y un chorrito de limón.
La sopa de tortilla es más que un platillo; es un símbolo de la riqueza culinaria mexicana que se disfruta en todo el país, pero especialmente en esta temporada. Además de ser una receta reconfortante y llena de sabor, también es una excelente forma de reunir a la familia y disfrutar de una comida casera que combina lo mejor de la cocina tradicional. ¡Aprovecha esta opción durante la Cuaresma para disfrutar de un platillo nutritivo y delicioso que te hará sentir en casa!