El colágeno es una de las proteínas más importantes que debemos consumir para la salud de nuestra piel, articulaciones y huesos. Con el paso del tiempo, la producción en nuestro organismo tiende a disminuir, lo que va a causar flacidez, arrugas y pérdida de elasticidad en la piel. Para estimular la generación natural de colágeno, una opción muy buena es consumir caldos ricos en este nutriente, que, además de tener un sabor delicioso, también ayudan a mejorar la hidratación y la firmeza de nuestra piel.
El cuerpo puede obtener colágeno a partir de alimentos ricos en este nutriente, especialmente huesos, cartílagos y pieles de origen animal. Al cocinar estos elementos en caldos, los nutrientes se liberan y hacen más fácil su absorción. Además, si los combinamos con vegetales ricos en vitamina C, como la zanahoria y el jitomate, podemos potenciar la generación de colágeno en el organismo.
Incluir este tipo de preparaciones en una dieta balanceada es una forma efectiva y natural de ayudar a mantener nuestra piel joven y saludable. Además, los caldos no solo aportan colágeno, también son bastante reconfortantes y muy fáciles de preparar. Consumirlos de forma regular ayudará a mejorar nuestra piel y puede aportar diferentes beneficios a otros órganos del cuerpo.

Caldo de huesos tradicional
- 1 kg de huesos de res o pollo (con tuétano y cartílago)
- 2 litros de agua
- 1 zanahoria
- 1 rama de apio
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- Sal y pimienta al gusto
Pasos:
- Lleva los huesos y el agua a una olla.
- Agrega el vinagre de manzana y deja reposar todo por 30 minutos.
- Cocina la preparación a fuego muy bajo y lento de 8 a 12 horas.
- Pica las verduras en trozos medianos.
- Agrega las verduras durante la última hora de cocción.
- Cuela la preparación y disfruta del caldo caliente.
Este caldo es una fuente concentrada de colágeno extraído a partir de los huesos de la res o el pollo. Se cocina a fuego lento para poder obtener la mayor cantidad de colágeno. En este caso, los huesos lo aportan en grandes cantidades, sobre todo las partes que tienen cartílago y tuétano. Por otro lado, el vinagre de manzana nos ayuda a extraer el colágeno de forma fácil, y la zanahoria aportará vitamina C para potenciar su absorción.
Caldo de patas de pollo
- 6 patas de pollo bien limpias
- 1 litro de agua
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- Sal y especias al gusto
Pasos:
- Coloca las patas y el agua en una olla.
- Cocina por 2 horas a fuego bajo.
- Durante la última hora de cocción, añade las verduras picadas.
- Después, cuela el caldo, sirve y disfruta.
Recuerda que, para utilizar patas de pollo, debes primero limpiarlas muy bien antes de cocinarlas. Esta es una de las mejores fuentes naturales de colágeno debido a la concentración del nutriente en la piel y los tendones. Por otro lado, la zanahoria y el ajo complementan esta preparación con sus antioxidantes, que favorecerán la regeneración de la piel.
Caldo de pescado con espinas y piel
- Espinas y piel de salmón o merluza
- 1 litro de agua
- 1 zanahoria
- 1 rama de apio
- 1 limón
- 1 cucharada de aceite vegetal
- Sal y pimienta al gusto
Pasos:
- Cocina la piel y las espinas del pescado con aceite hasta dorar.
- Agrega el agua y el jugo de limón, después cocina por 40 minutos.
- Pica las verduras y agrégalas a la mezcla.
- Deja cocinar todo por 10 minutos más y después cuela.
- Sirve y disfruta.
Estas partes del pescado pueden aportar colágeno y omega 3, que ayudarán mucho a tu piel y a tu salud en general. El tipo de colágeno que aportan estos elementos es uno que nuestro cuerpo absorbe con más facilidad. Además, el jugo de limón proporciona vitamina C, que es clave para la producción de colágeno en el organismo.