El limón es uno de los ingredientes más usados en la cocina mexicana. Está en todo: desde el agua fresca, hasta los guisos, los postres y los remedios caseros. Pero, algo que la mayoría suele hacer después de exprimirlo es tirar la cáscara. Lo que muchos no saben es que esa parte del limón tiene muchísimo sabor y puede transformarse en un sazonador delicioso, ideal para darle un toque ácido y fresco a tus platillos.
Además de ser una forma práctica de aprovechar al máximo cada parte del fruto, convertir las cáscaras de limón en polvo casero es una excelente manera de evitar el desperdicio. Este polvo se puede usar en aderezos, pescados, carnes, sopas o hasta en postres como galletas o panes. Es versátil, económico y muy fácil de preparar. Solo necesitas un poco de tiempo para secarlas correctamente.
Lo mejor de todo es que no necesitas ningún ingrediente complicado. Con cosas que ya tienes en casa puedes hacer un condimento natural que además huele riquísimo. A continuación te explicamos paso a paso cómo hacerlo y en qué puedes usarlo para que no vuelvas a tirar las cáscaras de limón.
Cómo preparar el condimento con cáscaras de limón
Para hacerlo, corta las cáscaras de limón en tiras delgadas y colócalas sobre una bandeja. Puedes secarlas en el horno a temperatura baja, en un deshidratador o simplemente bajo el sol durante unas horas, hasta que estén completamente secas y quebradizas. Este paso es clave para que el polvo no se humedezca después.
Cuando las cáscaras estén secas, colócalas en un procesador o licuadora y tritúralas hasta obtener un polvo fino. Luego mézclalo con ajo en polvo, pimienta en polvo y sal fina para equilibrar sabores. Si quieres un toque diferente, puedes agregar un poco de chile seco molido o romero picado. Guarda el condimento en un frasco de vidrio hermético y colócalo en un lugar fresco y seco.
Este polvo cítrico puede durar varias semanas y es perfecto para sazonar pollo, pescado o verduras asadas. También puedes espolvorearlo sobre palomitas, ensaladas o incluso en una margarita para darle un toque fresco y diferente.
