Si te gusta cocinar, seguramente sabes lo importante que es tener una buena base para que tus guisados salgan deliciosos. Esta, a menudo, puede ser un caldo de verduras, un caldo de pollo o un consomé, y aunque no siempre podemos tener listas estas preparaciones en casa, sí podemos recurrir a los caldos concentrados que pueden ayudarnos a mejorar el sabor de nuestros platos fácilmente, y qué mejor si además se trata de un preparado casero como el que te enseñamos a hacer aquí.
Elaborar tu propio caldo concentrado en casa no solo te permite controlar mejor la cantidad de sal y grasa que agregas; con este elemento también es una forma excelente de aprovechar esas verduras que tienes a la mano y reducir los desperdicios de comida, usando esas piezas de zanahoria, cebolla o cualquier otro elemento que usualmente se quedan en el refrigerador y que solemos tirar porque nos olvidamos de ellas.
Con esta receta puedes hacer un delicioso concentrado que, al agregarlo a cualquier preparación, puede transformar el sabor y darle un toque delicioso y lleno de aroma especial. En esta ocasión te enseñaremos a hacer un caldo concentrado de verduras, y hacerlo es bastante sencillo. Dado que no utilizaremos ningún tipo de carne, puede servir para toda clase de platillos, e incluso para recetas veganas.
Concentrado de verduras casero
- 3 cebollas medianas
- 4 zanahorias grandes
- 1 taza de apio
- 1 taza de calabacita
- 1 puerro grande
- 4 dientes de ajo
- 3 cucharadas de perejil fresco
- 3 cucharadas de cilantro fresco
- 2 cucharadas de sal
- 1 cucharada de pimienta
- 3 cucharadas de aceite vegetal
Pasos:
- Corta todas las verduras en cubos pequeños.
- Trocea las hierbas para que sean más fáciles de manejar.
- En un sartén, agrega el aceite y lleva a fuego medio.
- Añade las verduras, las hierbas y las especias. Cocina hasta obtener un sofrito suave.
- Tritura el sofrito hasta lograr una salsa espesa.
- Regresa la mezcla al fuego y cocina hasta que se reduzca y adquiera una textura similar a una pasta densa.
- Coloca la pasta en un recipiente y refrigera por 4 horas.
- Corta en cubos medianos y envuelve cada uno con papel para hornear o papel aluminio.
- Congela hasta que necesites utilizarlos.
Es necesario que mantengas congelados tus cubitos de verdura para que se mantengan en buen estado por más tiempo. No te preocupes por descongelarlos, pues al ser una porción tan pequeña, al agregarlos a caldos, salsas y guisados será muy fácil que se integren a tu receta. Utilízalos siempre durante la cocción de tus alimentos, así se podrán derretir fácilmente y liberarán todo su sabor.
Puedes utilizar tus cubitos de caldo de verdura para dar sabor a salsas, estofados, arroces y consomés. Incluso puedes preparar un caldo rápido derritiendo algunos cubos en agua caliente. Como puedes ver, se trata de una receta muy versátil, e incluso puedes cambiar la composición de los ingredientes para agregar tu toque personal. Puedes incorporar tus verduras favoritas y, además, agregar hierbas, condimentos y especias para que tenga ese sabor casero que hace a tu cocina tan especial.
