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¿Cómo hacer huevos fritos sin aceite? De esta forma puedes hacerlos, solo necesitas agua

Aprende cómo preparar huevos fritos sin aceite usando solo agua. Una técnica fácil, saludable y deliciosa para disfrutar este clásico desayuno sin grasa y con todo su sabor

¿Cómo hacer huevos fritos sin aceite? De esta forma puedes hacerlos, solo necesitas agua
¿Qué esperas para preparar unos huevos fritos más saludables? Foto: Shutterstock

Los huevos fritos o huevos estrellados son uno de los desayunos más populares por su sabor y practicidad, pero muchas personas buscan reducir el uso de aceite en su cocina para tener una alimentación más saludable. Aunque parece imposible freírlos sin grasa, existe un truco sencillo que te permitirá disfrutarlos igual de ricos y con una textura deliciosa.

Preparar huevos fritos sin aceite no solo es una excelente alternativa para quienes cuidan su dieta, sino también una forma de evitar el exceso de calorías y grasas saturadas que suelen acompañar a este tipo de platillos. Además, esta técnica es muy fácil de hacer y no requiere utensilios especiales, por lo que cualquiera puede probarla en casa.

Así que si eres amante de los huevos fritos pero quieres una versión más ligera y saludable, entonces deberías intentar hacer este desayuno de esta manera, aquí te explicamos cómo hacerlo utilizando solo un poco de agua, sin perder ese toque jugoso y sabroso que tanto nos gusta.

Foto: Freepik

¿Cómo hacer huevos fritos con agua?

Para comenzar, calienta una sartén antiadherente a fuego medio y agrega dos cucharadas de agua. Espera a que el agua empiece a burbujear ligeramente, sin dejar que se evapore por completo. Una vez lista, rompe el huevo con cuidado y colócalo directamente en la sartén. La clave está en mantener la temperatura media para que el huevo se cocine sin que el agua se evapore de inmediato.

Cuando la clara empiece a tomar consistencia, tapa la sartén para que el vapor termine de cocinar la parte superior del huevo. Este proceso dura aproximadamente dos o tres minutos, dependiendo de qué tan cocida prefieras la yema. Si lo deseas más firme, deja la tapa un poco más de tiempo; si prefieres la yema líquida, retira antes del minuto tres.

El resultado es un huevo con una clara bien cocida y una yema suave, sin necesidad de aceite ni mantequilla. Puedes sazonarlo con un poco de sal y pimienta al gusto, o acompañarlo con verduras, pan integral o aguacate. Esta técnica es ideal para quienes buscan una opción más saludable sin renunciar al sabor de un buen huevo frito.

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