Alrededor del mundo existen muchas opciones en cuanto a caldos o sopas, en el caso de los caldos, se sabe que hay una gran cantidad de versiones y una de las más populares ha sido el caldo de oso, el viene perfecto para esta temporada, ayudándonos así a eliminar el frío de la mejor manera.
El caldo de osos es un tipo de guiso que se hace a base de pesacado y solía ser un tipo de platillo que constaba de alimentar a los hombres hace más de 80 años que se dedicaban a construir la presa La Boquilla, la cual se encuentra sobre el río Conchos del estado de Chihuahua.
Este tipo de caldo se hace a base de bagre. El bagre es un tipo de pescado que forma parte del género de peces actinopeterigios y de agua dulce. Suele distribuirse en las costas y ríos de América. En aquel momento abundaba de gran manera al estilo de las hortalizas que por ello se realizaba la sopa de manera diaria.
Sopa de oso | Receta
Ingredientes
- 6 trozos de bagre
- 1/2 tza de mantequilla
- 3 dientes de ajo (finamente picados)
- 1/2 cebolla (finamente picada)
- 3 cebollitas de rabo (cortadas)
- 6 jitomates (asados y molidos)
- 2 zanahorita (en cubos)
- 1 papa (en cubos)
- 1 cdita de tomillo
- 1 cdita de emjorana
- 2 hojas de laurel
- 1 cdita de cilantro picado
- Sal al gusto
- Limón al gusto
Preparación
- Pondremos al fuego en una sartén la mantequilla y dejamos sofreír el ajo con la cebolla.
- Añadimos las rosajas de cebollín por 4 minutos.
- Integramos el jitomate molido y dejamos cocinar por 10 minutos.
- En otra olla ponemos 2 kitros de agua y dejamos hasta que alcance el hervor.
- Una vez que suceda añadimos el jitomate, la zanahoria y la papa.
- Dejamos hasta que alcance el hervor por 15 minutos o hasta notar que las verduras están cocidas.
- Agregamos los trozos de bagre, la hierbas y la sal.
- Dejamos hervir por 10 minutos.
- Y listo, sirve caliente.
¿Por qué lo llaman caldo de oso?
La razón por la que este caldo lleva precisamente este nombre es por que en aquel momento los obreros llegaron a cansarse tanto de consumirlo que llegó un momento en el que lo comenzaron a llamar "caldo odioso", expresión que más tarde simplemente comenzó a trasgiversarse y terminó siendo "caldo de oso", pero realmente ningún oso salió lastimado.