¿Te gusta el sabor del ajo? El plato que te vamos a enseñar a preparar hoy te encantará por el intenso sabor de este clásico ingrediente de cocina. Se trata de unos ricos champiñones al ajillo, un plato perfecto para usar como acompañamiento en tus comidas de hoy o incluso para disfrutar como plato principal con un poco de pan tostado, ya que es bastante versátil. Además, te explicaremos qué es la técnica del ajillo y cómo se elabora.
¿Qué es y cómo preparar el ajillo?
Recetas y platos donde puedes aplicar está técnica
La técnica del ajillo que se usará para condimentar estos champiñones es la versión mexicana de una famosa técnica española. Originalmente, el ajillo en España es una forma de cocinar los alimentos con ajo, condimentos y aceite de oliva, lo que ocasiona una textura suave y bien perfumada en ingredientes como los camarones o el pulpo o carnes como el pescado. Esta forma de cocinar también incluye un tipo de guindilla o chile, que le da un toque de sabor suave. Sin embargo, al hablar de la cocina mexicana, esta técnica cambia por completo.
En México, la técnica del ajillo es ampliamente utilizada para cocinar toda clase de mariscos. Aquí, el sabor del ajo resalta mucho más, pero también se incluyen otros ingredientes importantes, como los chiles secos. Al popularizarse la técnica en el país, se empezó a utilizar chiles mexicanos para sustituir las guindillas de la cocina española, por lo que ahora puedes encontrar chiles secos cortados en rodajas, incluidos en el ajillo.
Actualmente, la combinación más usual para preparar ajillo es utilizar ajo, aceite de oliva y chiles guajillo. Incluso se cree que la palabra "ajillo" terminó por hacer referencia a la combinación del ajo con el chile guajillo. Sin importar el verdadero origen de esta palabra, sabemos que la combinación es deliciosa, y cuando hablamos de champiñones, es una técnica que les va perfecta.
¿Cómo lavar los champiñones blancos antes de cocinar este platillo?
Una cosa que hay que aclarar al hablar de champiñones es que cocinarlos requiere una técnica especial. Lo primero que debemos hacer es lavarlos, ya que existe la idea de que los champiñones no deben lavarse porque absorben mucha agua, pero esto es un mito. Lo ideal es lavar y desinfectar bien los champiñones para que sean seguros de consumir, especialmente porque, debido a su forma de cultivo, suelen contener trazas de tierra y otros contaminantes.
¿Cómo guisar correctamente los champiñones frescos?
Aprende a hongos para mantener sus características y su sabor
Una vez que hayamos lavado los champiñones, debemos cortarlos al tamaño deseado y colocarlos directamente en la plancha con los ingredientes que les darán sabor. Para obtener champiñones con una textura suave, dorada pero firme, sin que pierdan su estructura ni queden demasiado blandos, debemos dejarlos cocinar sin moverlos demasiado durante algunos minutos. Esto es clave para que el agua permanezca en su interior y no terminen perdiendo jugos.
Usa champiñones naturales rebanados que no sean demasiado grandes
Para esta receta, utilizaremos rodajas de champiñones, ya que de esta forma podemos controlar mejor el tamaño de las piezas que vamos a cocinar y obtener una cocción uniforme. No obstante, también puedes utilizar champiñones enteros de tamaño pequeño, lo que le dará un aspecto y acabado más atractivo, manteniendo el delicioso sabor tradicional de esta receta.
Qué tipos de champiñones se usan
Ten en cuenta que así como vamos a utilizar champiñones blancos, tu puedes agregar cualquier variedad de hongos que tengas a la mano o cambiar este alimento por cualquier hongo que tengas en casa, añadiendo así todo un gran abanico de hongos diferentes que puedes preparar al ajillo.
Champiñones al ajillo
Ingredientes
- 400 gramos de champiñones
- 1/2 taza de aceite de oliva virgen
- 4 dientes de ajo
- 2 chiles guajillo
- 1 hoja de epazote
- 1/2 limón
- Sal al gusto
Instrucciones
- Lava y desinfecta los champiñones.
- Retira los champiñones del agua y sécalos muy bien.
- Corta los champiñones en rodajas medianas y resérvalos.
- Pica los ajos en láminas finas.
- Corta los chiles en rodajas con unas tijeras.
- En un sartén, coloca el aceite de oliva y agrega los ajos.
- Cocina los ajos hasta que estén ligeramente dorados y hayan perdido su color blanco, pero no dejes que se quemen.
- Retira los ajos y agrega los chiles.
- Cocina los chiles por unos segundos y retíralos del aceite.
- Incorpora la hoja de epazote y sofríela por unos segundos antes de retirarla.
- Una vez que el aceite esté bien perfumado, agrega los champiñones y deja que se cocinen sin moverlos por 5 minutos.
- Da la vuelta a los champiñones y cocina por el otro lado durante 5 minutos más.
- Agrega los ajos y los chiles nuevamente, sazona con sal y limón y deja que los sabores se integren.
- Una vez que los sabores se hayan incorporado, sirve y disfruta.