Las tostadas son una de las comidas más prácticas que existen: se pueden copetear casi de cualquier guiso o simplificarse al máximo. Basta un poco de frijoles, crema, queso, lechuga y salsa para tener una comida completa. Pueden ser calientes o frías; se pueden armar desde la cocina o disponer todos los elementos por separado en la mesa para que cada comensal la prepare a su gusto.
La pata en escabeche es una preparación que, si bien es común cuando pensamos en tostadas, solemos comerla más fuera de casa que prepararla dentro del hogar. Si la razón es que piensas que es complicada, continúa leyendo para saber cómo prepararla desde cero.
Cómo pedirla en el mercado
Antes que todo, es importante no confundir la pata de cerdo con la pata de res. La más utilizada en tostadas es la pata de res, que contiene mucho más colágeno y carnita que las manitas de cerdo.
En la carnicería la encuentras cruda y entera, o cocida, picada y lista para usarse. Lo mejor es comprarla cruda y cocerla en casa para asegurar que la textura sea de tu agrado.
Cómo cocerla
La cocción es uno de los puntos cruciales para conseguir que tu preparación sea un manjar: dos horas a fuego bajo en olla convencional o 30 minutos en la olla exprés. Aquí tendrás que asegurarte de usar tu mejor combinación de especias y hierbas de olor para impregnarla de aromas y sabores. Una vez cocida será fácil retirar el hueso de la carne para picarla.
El escabeche
Como paso final, se prepara un escabeche con 2 tantos de vinagre por cada tanto de agua; aceite, sal, pimienta y orégano. En esta mezcla se marina la pata picada por un par de horas antes de servir. Para dar un toque ligero de picante, se pueden agregar chiles en vinagre cortados en pequeños trozos.
Ahora que conoces las bases para preparar esta receta, llegó el momento de poner manos a la obra.