Recetas

Sigue estos sencillos pasos para hacer hacer un vinagre casero de manzana

El vinagre de manzana hecho en casa conserva sus propiedades naturales, incluyendo la famosa “madre del vinagre”, que contiene probióticos, enzimas y minerales beneficiosos
miércoles, 11 de septiembre de 2024 · 18:45

El vinagre de manzana es un producto versátil que, además de utilizarla en la cocina, tiene propiedades medicinales, cosméticas y de limpieza. Hacerlo en casa puede parecer una tarea compleja, pero con los ingredientes adecuados y un poco de paciencia, puedes obtener un vinagre de manzana totalmente natural y lleno de beneficios. Hoy te explicaremos cómo preparar tu propio vinagre de manzana paso a paso y todo lo que necesitas saber para conseguir un producto de alta calidad.

El vinagre casero también conserva la “madre”, una sustancia rica en probióticos y enzimas que se forma durante el proceso de fermentación. La madre es esencial para obtener un vinagre lleno de nutrientes y con beneficios para la salud digestiva, lo que muchas versiones comerciales han perdido debido a los procesos de filtrado y pasteurización. 

El vinagre tiene muchos beneficios, tanto en la cocina como en la salud.
El vinagre tiene muchos beneficios, tanto en la cocina como en la salud. Fuentes: iStock

¿Cómo preparar vinagre de manzana casero?

Para hacer vinagre de manzana en casa, no necesitas una lista extensa de ingredientes, ni equipos complicados. Aquí te presentamos todo lo que requerirás:

  • 1 manzana
  • 1 litro de agua filtrada o mineral
  • 2 cucharadas de azúcar (puede ser blanca o morena)
  • Un frasco de vidrio grande
  • Un paño limpio o gasa
  • Banda elástica

Preparación paso a paso:

Si estás preparando algún platillo que requiera manzanas, aprovecha las cáscaras y los corazones. Estas partes de la manzana contienen suficientes azúcares naturales y levaduras para iniciar el proceso de fermentación. Es recomendable utilizar manzanas orgánicas para evitar el uso de pesticidas que podrían interferir con la fermentación.

  1. Disuelve las dos cucharadas de azúcar en un litro de agua filtrada. El azúcar es fundamental para alimentar las bacterias y levaduras responsables del proceso de fermentación, por lo que no debes saltar este paso. Si prefieres una opción más saludable, puedes sustituir el azúcar blanca por azúcar morena o incluso miel.
  2. Llena un frasco de vidrio grande con la manzana, o las cáscaras y los corazones, sin llenar el frasco completamente. Deja espacio suficiente para que el agua azucarada cubra todos los restos de manzana.
  3. Una vez que las manzanas estén en el frasco, vierte el agua azucarada hasta cubrirlas completamente. Es importante que todos los restos de manzana queden sumergidos en el agua para evitar que se forme moho durante el proceso de fermentación. Puedes colocar una pequeña piedra o un objeto limpio y pesado para asegurarte de que las manzanas se mantengan sumergidas.
  4. Utiliza un paño limpio o una gasa para cubrir la boca del frasco y asegúralo con una banda elástica. Esto permitirá que entre aire para el proceso de fermentación, pero evitará que insectos o polvo entren al frasco. No uses una tapa hermética, ya que la fermentación produce gases que deben liberarse.
  5. Coloca el frasco en un lugar oscuro y cálido, idealmente entre 18 y 24 grados Celsius, y déjalo reposar durante aproximadamente tres semanas. Durante este tiempo, las bacterias y levaduras naturales comenzarán a descomponer los azúcares, convirtiéndolos en alcohol y, posteriormente, en ácido acético, que es lo que le da al vinagre su sabor característico.
  6. Después de las tres semanas iniciales, cuela el líquido para remover las cáscaras y los corazones de manzana. Vierte el líquido nuevamente en el frasco y deja reposar por otras tres a cuatro semanas. Durante este periodo, el vinagre continuará fermentando y desarrollará su sabor más intenso. Cuanto más tiempo lo dejes, más fuerte será el sabor.
  7. Pasadas las semanas adicionales de fermentación, prueba el vinagre para verificar que tiene el sabor deseado. Si te gusta cómo ha quedado, puedes embotellarlo. Utiliza una botella de vidrio limpia y asegúrate de cerrar bien el frasco. El vinagre seguirá madurando con el tiempo, pero ya estará listo para su uso.
Más de