Postres saludables
¡Deliciosas! 3 tips secretos de reposteros para que las galletas de avena te queden crujientes
Con estos tres sencillos consejos, podrás lograr que tus galletas de avena sean tan crujientes como las de los mejores reposteros.Conseguir que tus galletas de avena queden perfectamente crujientes puede ser un reto. Si alguna vez te has preguntado cómo logran los reposteros profesionales que estas galletas tengan esa textura irresistible, hoy te compartimos tres secretos que harán que tus galletas de avena sean un éxito rotundo.
1. Combina azúcar morena y mantequilla
El primer secreto para obtener galletas crujientes está en la mezcla de ingredientes. La mantequilla aporta esa textura crocante que buscamos, pero es importante utilizarla a temperatura ambiente para que se integre bien con los otros ingredientes. Además, el azúcar moreno, con su contenido de melaza, ayuda a que las galletas adquieran una textura crujiente por fuera y ligeramente masticable por dentro. La combinación de ambos ingredientes crea una masa perfecta que se expande adecuadamente durante la cocción, dando lugar a galletas doradas y crujientes.
2. Enfriar la masa
Un truco que muchos reposteros utilizan para lograr galletas crujientes es enfriar la masa antes de meterla al horno. Este paso ayuda a que la masa no se extienda demasiado rápido durante la cocción, lo que permite que las galletas mantengan su forma y adquieran una textura crujiente en los bordes. Para hacerlo, una vez que tengas la masa lista, forma pequeñas bolas o discos, colócalos en una bandeja y refrigéralos por al menos 30 minutos. Al enfriarse, la mantequilla se solidifica, lo que favorece una cocción uniforme y un acabado crujiente.
3. Temperatura de horneado
El último secreto está en el control del horno. Hornear a una temperatura adecuada, generalmente entre 175°C y 180°C, necesario para que las galletas se cocinen de manera uniforme y queden crujientes. Además, no deben excederse en el tiempo de horneado; entre 10 y 12 minutos suele ser suficiente. Es recomendable retirar las galletas del horno cuando los bordes estén dorados pero el centro aún se vea ligeramente suave. Esto se debe a que las galletas continuarán cocinándose un poco más con el calor residual al enfriarse, obteniendo la textura perfecta.