En los últimos años, la harina de almendras se ha posicionado como una opción mucho más saludable y el reemplazo perfecto para sustituir ingredientes blancos, obteniendo el mismo resultado para preparar postres estilo light. Esto se debe a las propiedades de dicho fruto seco que la convierten en un tipo de harina bajo en calorías con ciertos beneficios para la salud.
Qué beneficios tiene la harina de almendras
Debido a que se elabora con este tipo de frutos secos, destaca por su aporte de proteínas de origen vegetal, su alta cantidad de fibras, grasas saludables, calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, además de ser fuente de vitaminas B y E. Lo mejor es que no tiene gluten, y por eso en dietas sin gluten se usa como sustitutivo de otros productos que sí lo tienen como la harina de trigo.
Aunque tener este producto de la manera más sencilla es adquiriéndola en alguna tienda de supermercado, la realidad es que en muchas ocasiones suele tener un costo elevado y si se utiliza con frecuencia dentro del hogar seguro que esto no es la mejor opción, así que en esta ocasión podrás descubrir una receta bastante sencilla para elaborar tu propia harina de almendras desde casa y además algunos tips para conservarla en buen estado.