Recetas en licuadora

Recetas en licuadora: Así puedes preparar unas ricas albóndigas de pollo con esta opción fácil

Lo más común es hacer albóndigas con carne molida de res y/o de cerdo, pero en esta ocasión, la variante es la carne de pollo

Recetas en licuadora: Así puedes preparar unas ricas albóndigas de pollo con esta opción fácil
Así es como puedes hacer las albóndigas de pollo con esta receta Foto: Freepik

Cuando nos hemos cansado de comer lo mismo o de preparar los mismos platillos todos los días, es momento de hacer otra cosa y por eso es que estás aquí, porque te compartiremos nada más y nada menos que una receta para hacer unas ricas albóndigas de pollo que puedes hacer en licuadora.

Las albóndigas son bolitas de carne, que pueden ser de res, puerco, pollo o combinadas, que normalmente se sirven en caldillo de jitomate y se acompañan con arroz o frijoles. Este guisado se suele comer a manera de tacos con su respectiva tortilla, por lo que sabemos que te encantarán. 

Lo más común es hacer albóndigas con carne molida de res y/o de cerdo, pero en esta ocasión, la variante es la carne de pollo molida,  la cual nos ayuda a crear una versión más ligera de este guisado casero y típico de México. Por eso debes saber cómo hacerlas, para tener opciones para cuando te cansas de comer carne roja. 

Guisado casero

A diferencia de otras recetas, en este caso se mezclarán todos los ingredientes en licuadora, lo cual agiliza y facilita la preparación de este platillo casero mexicano. Es muy fácil de hacer y el resultado es delicioso. Además es una gran fuente de carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales. 

Breve historia de las albóndigas

Las albóndigas, aunque de origen europeo, son un plato muy popular en México y forman parte importante de la gastronomía del país. Su historia en México está influenciada por el mestizaje, pues durante la época colonial, los españoles introdujeron en México la técnica de preparar albóndigas, así como los ingredientes básicos como carne de res, cerdo y cordero, pan rallado, huevos y especias.

Así que ahora que lo sabes todo, pues puedes ponerte ¡manos a la obra!

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