Cuando nos cansamos de comer lo mismo todo el tiempo, procedemos a preparar huevos en alguno de los estilos, como suelen ser los huevos duros. Y aunque suene fácil de hacerlo, la verdad es que tienen su chiste, especialmente porque si algo sale mal, pues la textura de nuestro alimento ya no es como la esperábamos.
Esto suele pasar con los huevos duros, que si no se cuecen perfectamente, pueden tener consecuencias desastrosas. Por ejemplo, cuando alcanzan la sobre cocción, despiden un desagradable olor, muy parecido a cuando están podridos y con un color verdoso a la yema, que aunque los puedes comer, no tienen el mejor aspecto. Pero para evitar esto, te diremos algunos tips para que los cocines a la perfección.
Casi todo tiene que ver con el huevo y su exposición al cambio de temperatura para que te quede fabuloso y delicioso, listo para disfrutarlo solo o en otros platos fuertes. Y es que el tiempo que lo dejes expuesto al calor o al frío podrían marcar la diferencia. Así que ahora que sabes esto, ahondaremos un poco más en el tema para que identifiques cuando ya están listos.
1. Importa el momento en que metes el huevo al agua
Aunque puedes introducir el huevo cuando el agua está fría o bien, cuando está hirviendo, hay que decir que si eliges esta segunda opción debes dejarlo 2 minutos más que cuando los introducimos en el agua fría.
2. No lo dejes más de 12 minutos en el agua hirviendo
Cuando el agua esté hirviendo debes dejarlo ahí como máximo 12 minutos, pero los 10 u 11 son los ideales para que la clara y yema se solidifiquen a los 62°C y la los 68°C respectivamente. Si te pasas de este tiempo, las cosas podrían arruinarse con tu huevo duro.

3. Pásalos por el agua fría
Una vez que el huevo esté lo suficientemente frío como para manejarlo, pélalo con cuidado. Un huevo duro estará completamente cocido en el interior y la clara y la yema estarán firmes.
4. Haz la prueba del toque
Después de enfriar el huevo, pégalo suavemente con la punta del dedo. Si el sonido es sólido y no hay sensación de "rebote", es probable que esté cocido. Si el huevo se siente blando o tiene un sonido sordo, podría no estar completamente cocido.
5. Haz la prueba del giro
Una vez que el huevo ha sido cocido, sácalo del agua caliente y déjalo enfriar durante unos minutos. Luego, gíralo sobre una superficie plana. Si el huevo gira fácilmente y no se tambalea, está completamente cocido. Si el huevo se tambalea o gira lentamente, puede estar crudo en el centro.