El coco es una de las frutas tropicales más exquisitas y frescas que hay. Se obtiene del árbol cocotero o palmera de coco, conocido por su nombre científico Cocos nuci´fera, sus aportes nutricionales son muchos. Contiene propiedades digestivas, antioxidantes, que favorece a la apariencia de la piel. Aporta vitamina E, minerales como hierro, potasio, calcio y fibra.
Es un fruto aromático con una refrescante agua y pulpa carnosa. De acuerdo con el Gobierno de México, el coco es rico en minerales que ayudan a fortalecer los huesos, también ayuda a regular los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre. Es un alimento de bajo aporte calórico, que además es bueno para mejorar el tránsito intestinal y a reforzar el sistema inmunitario.
El coco puede consumirse fresco, como botana del día o degustar de su agua refrescante. También se consume rallado para incluir en postres, granola, cocteles y otras bebidas. Para esta temporada de calor, si en casa tienes coco y quieres conocer una técnica sencilla para rallarlo, continúa leyendo las siguientes sugerencias.

Tips para rallar un coco
Lo primero que hay que señalar es que para este proceso se requiere de una pieza de coco, como mínimo. Elige los ejemplares que estén más frescos, antes de adquirirlos debes considerar que al momento de agitarlo se escuche que hay líquido en su interior. Revisa que tenga un olor agradable y que no esté golpeado.
Continúa retirando el pelito del coco y ubica los hoyuelos, parecidos a ojitos, con un sacacorchos o con un cuchillo realiza hendiduras para extraer el agua, esto en los ojitos del coco que puedes encontrar. Reserva el agua en un vaso.
Una vez de haber extraído el agua, lleva el coco a la estufa y con mucho cuidado, coloca el coco sobre la parrilla de tal forma que su cáscara se queme uniformemente, apóyate con unas pinzas para irlo volteando. En cuestión de minutos notarás que se comenzará a verse una pequeña incisión.
Retira de la estufa y envuelve con un paño de cocina y golpea ligeramente hasta que abra. En este proceso ya será muy fácil extraer la carne del coco. Deja enfriar por unos minutos y apóyate con una cuchara para retirar la pulpa, ahora bien, con ayuda de un pelapapas retira los restos de la cáscara que hayan quedado en la cáscara.
Ahora sí, para rallar el coco solo requieres de realizar el mismo procedimiento como si estuvieras rallando queso. Reserva el coco en un recipiente y conserva en refrigeración. También puedes deshidratarlo, colocándolo en una charola y llevarlo al horno a 100°C por aproximadamente 60 minutos.