Uno de los mitos más extendidos sobre la cena de Navidad es que el pavo debe inyectarse para que la carne quede jugosa después del horneado. Sin embargo, este truco pocas veces da buenos resultados. Al hornear el pavo, sin importar la cantidad de jugos dentro de la carne, partes como la pechuga pueden quedar secas y sin sabor. Por eso, te compartimos el truco correcto y una receta para preparar un pavo al horno jugoso por dentro y doradito por fuera.
Antes de empezar, asegúrate de que tu pavo esté bien descongelado y listo para hornear. Si no sabes cómo hacerlo, te recomendamos seguir el tutorial especializado que te dejamos en este enlace. Esta receta no solo ayudará a que la carne quede jugosa, sino también a que la piel quede crujiente. Además, puedes combinar este método con cualquier receta tradicional que tengas o desees probar en esta Navidad. Este truco es versátil y se adapta a la mayoría de las preparaciones.
Para lograr que el pavo quede jugoso, el secreto está en separar la piel de la carne. Aunque parece complicado, es más sencillo de lo que piensas. Toma una de las partes abiertas del pavo y, con mucho cuidado, introduce los dedos entre la piel y la carne, separándolas poco a poco para no romper la piel. Esto permitirá añadir una mezcla de grasa que prepararemos a continuación, logrando que esta penetre en la carne durante el horneado.
Al realizar este paso, la grasa de la mantequilla se infiltrará lentamente en la carne, dejándola jugosa, mientras que el exterior del pavo se dorará con el calor del horno. Para obtener una cocción perfecta, calcula una hora de horneado por cada kilo de pavo. Cubre el pavo durante la mayor parte del tiempo (puedes usar una bolsa para asar o papel aluminio) y destápalo al final para que la piel se dore completamente.
Cómo cocinar un pavo para que quede jugoso
Ingredientes:
- 1 pavo crudo
- 500 gramos de mantequilla
- 1 taza de romero fresco
- 1 taza de salvia fresca
- 1 taza de tomillo fresco
- 3 dientes de ajo
Pasos:
- Separa la piel de la carne del pavo, siguiendo el truco descrito anteriormente.
- Bate la mantequilla hasta obtener una pasta suave y esponjosa.
- Pica finamente el romero, la salvia, el tomillo y los ajos.
- Mezcla los ingredientes picados con la mantequilla y agrega sal al gusto.
- Unta la mantequilla entre la carne y la piel del pavo, y frota también el exterior.
- Rellena el pavo según tu preferencia.
- Hornea el pavo el tiempo necesario hasta que el interior esté bien cocido y la piel dorada.
